Medios indonesios y funcionarios informaron que algunos encontraron la muerte aplastados dentro de sus propias casas y otros fueron alcanzados por las ingentes masas de lodo en plena calle.
La furia del agua y el barro derribó un puente sobre el que se encontraban unas 50 personas, muchas de las cuales no pudieron ser rescatadas, informó la agencia noticiosa Antara.
Todavía hay muchos desaparecidos en la región situada unos 500 kilómetros al sureste de la capital, Yakarta, por lo que la cifra de víctimas podría ir en aumento.
Tras doce horas ininterrumpidas de lluvia, decenas de calles y viviendas en dos provincias en el centro de la isla quedaron sepultadas.
La zona más afectada por los deslizamientos de tierra es el distrito de Tawangmangu, situado a unos 500 kilómetros al sureste de Yakarta, donde se concentran las operaciones de rescate, indicó uno de los socorristas.
En Indonesia se han registrado en los últimos años frecuentes deslizamientos de tierra, que los ecologistas atribuyen a la deforestación del país.
Las operaciones de rescate se ven dificultadas por las condiciones del terreno y las fuertes lluvias. Los equipos técnicos para las labores de socorro son transportados con extremas dificultades hasta los sitios donde son necesitados, dijo un portavoz del gobierno provincial.
Un portavoz de la Cruz Roja Internacional estimó que estas lluvias traerán las consecuencias más devastadoras de los últimos 40 años en la isla. (dpa)