Lunes 24 de Diciembre de 2007 Edicion impresa pag. 36 > Cultura y Espectaculos
Pigna pone palabras a fotos de Eva
El historiador reinterpretó a "la abanderada de los humildes" a través de las más de 200 imágenes que integran su biografía fotográfica.

BUENOS AIRES (Télam).- Más de 200 fotografías, algunas inéditas, de la "abanderada de los humildes" integran el libro "Evita", publicado por Planeta, que recorre la vida de esa mujer amada y odiada por igual convertida en mito, en un itinerario recreado por el historiador Felipe Pigna.

"Estaba trabajando en 'Mitos 4' (serie de libros sobre historia argentina) cuando me llama Héctor Ricardo García y me muestra arriba de un inmenso escritorio un centenar de sobres con fotos de 'la Eva', como dice él, la mayoría del archivo del diario 'El laborista': 'quiero hacer algo con esto y quiero que lo hagas vos'", cuenta Pigna en una entrevista con Télam.

El historiador -que ha utilizado los medios para generar interés por la historia argentina y sus protagonistas- contó la génesis de un trabajo, apoyado en la fuerza de las imágenes y en el texto que escribió para acompañarlas.

"El texto me permitió reinterpretarla. No busqué sorprender a nadie, no digo nada nuevo sino que me permito releerla y agregarle el contexto histórico, que me parece fundamental", resume Pigna.

Cholita, Eva Duarte, Eva Perón, La compañera Evita, Evita, Esa Mujer, los capítulos la mencionan de distinta manera "porque son nombres que marcaron claramente etapas de su vida".

"Lo de Cholita tiene que ver con algo muy familiar, quizás no tan conocido por la gente, que remite a su infancia; Eva Duarte resume su pasado de actriz; Eva Perón, La compañera Evita y Evita reflejan la construcción de diferentes momentos de su vida política", subraya.

"Después aparece una figura que traspasa la muerte y se convierte en un mito. 'Esa mujer', parafraseando el texto de Rodolfo Walsh, habla de los años en que hubo que hacerla desaparecer, el odio fue más allá de la desaparición del cadáver", recuerda el director del Centro de Difusión de la Historia Argentina.

Así es como en cada período de la

vida de Evita, Pigna se preocupa por identificar los hechos verdaderos, a cosas que se dijeron y no son ciertas "como que no existió esa rebeldía fundante que se le atribuye cuando fue el entierro de su padre. Ella ya sabía lo que era la marginación y la pobreza".

En varios pasajes, Pigna le cede la palabra a la propia Evita a través de escritos como 'La razón de mi vida', "que ella no lo escribió pero que obviamente está basado en lo que decía".

Sin endiosarla pero alejado de un lenguaje neutro, Pigna muestra las actitudes que Evita suscitaba en una sociedad dividida: "Para algunos la pobreza fue fundante de su resentimiento y para otros de su crecimiento político. Ella tuvo la oportunidad de hacer justicia o de vengarse de acuerdo cómo lo queramos ver".

"Creo que la parte más coherente de Evita, es cuando trata de hacer justicia, cuando pone en práctica esa bronca contenida -resalta-. Cuando según sus enemigos se excede en los lujos de los hospitales o los hogares de la fundación".

"Ella diferencia la acción social de la beneficencia, que dice es una perversión de los ricos. Y ella intenta devolver lo que la gente merece y que se le ha quitado por años. La idea de redistribución desde el Estado está muy claramente marcada en su discurso", destaca Pigna.

En ese proceso en que Eva Perón se convierte en Evita, "ella se hace temer en una Argentina donde ese concepto era importante. Logra infundir temor entre sus enemigos y amor absoluto entre sus seguidores".

Una de las pocas veces que Evita toma una decisión autónoma de Perón, recuerda el historiador, "es cuando arma las milicias, que según asegura Vera Pichel en su libro 'Evita íntima', comenzaron a entrenar, aunque Perón las desactiva, las consideraba peligrosas".

El contexto histórico que ocupa un lugar esencial en el relato ayuda a ubicar las acciones realizadas por Eva a lo largo de su corta "pero intensa vida política".

Su trabajo incansable al frente de la Fundación sólo declinó ante el avance de su enfermedad. "Siempre fue consciente que era un enemigo con el que no podía, y era mucho todavía lo que tenía para hacer".

Después de su muerte y a partir del derrocamiento de Perón la sombra de esa mujer adquiere "ribetes fantásticos". Los militares trasladan su cuerpo una y otra vez y en todos lados se encienden velas, desaparece enterrada en una tumba sin nombre en Italia hasta que finalmente llega a su destino final, la Recoleta.

"No deja de ser algo paradójico que esté enterrada allí. Hay gente a la que no le hace gracia. Pero según como se mire no deja de ser una especie de venganza histórica muy interesante", opina Pigna.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí