La asunción de Cristina Fernández como presidenta de la Nación, su discurso inaugural y su trayectoria como dirigente política no han hecho más que potenciar el horizonte de cambios positivos que iniciara el presidente Kirchner en el 2003.
En relación con esto, quiero destacar su fuerte defensa de la educación pública argentina; en particular, su sentido homenaje a la "universidad pública y gratuita" en la que ambos se formaron. Yo lo hice en la Universidad Nacional del Comahue, pionera de nuestra educación superior patagónica, una universidad en crisis como consecuencia de las políticas aplicadas durante los años '90 pero indudablemente reconocida por su nivel académico y su vinculación con la región.
En el mismo territorio, luego de dar tumbos durante algunos años, con nada de debate público y mucho de oportunismo político por parte de sus impulsores, se acaba de crear la Universidad Nacional de Río Negro.
Es mucho lo que podría hablarse sobre su viabilidad y oportunidad, pero ya ha sido votada: lo que el mismo CIN rechazó en marzo del 2007 (acuerdo plenario Nº 628) fue posteriormente aprobado.
Sin terminar de quedar claro el porqué del cambio de postura, lo que resulta aún más incomprensible es la decisión tomada respecto de quién tendrá a cargo su organización. La tarea fue encomendada a Juan Carlos del Bello, funcionario educativo en los '90 e impulsor ferviente de las políticas contenidas en la actual Ley de Educación Superior que, como se recordará, fue impulsada por el gobierno de Menem y, entre otras cosas, promovió el arancelamiento de los estudios y avanzó sobre la autonomía universitaria al definir, por ejemplo, la composición de los gobiernos académicos.
Resulta difícil de creer que quien ha sido un intelectual orgánico de la destrucción de la educación superior en la Argentina pueda llevar a cabo una tarea en el contexto en el que lo ha planteado nuestra presidenta, que obviamente busca generar oportunidades y convertir la educación argentina en un eje fundamental de la transformación inclusiva que se precisa hoy más que nunca.
¿Quién y por qué resolvió que Del Bello fuera rector normalizador de la reciente creada Universidad de Río Negro? ¿A qué intereses responde esta designación? En mi opinión, alguien busca subrepticiamente llevar agua para su molino, alguien que indudablemente no cree en el cambio que esta presidenta nos propone. Resulta difícil creer que esta decisión se enmarque en la impronta fijada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al precisar su modelo educativo.
Graciela Tapia y Mirta Bichara, docentes de la Escuela Nº 169 de Roca, y los alumnos de quinto grado agradecen al legislador José Luis Rodríguez, a Mario Castro, a Oscar Villani, a la empresa de transporte Tres de Mayo, a Marcelo Fernández, a Claudio Córdoba y a los directores de las escuelas Nº 126 de Colan Conhue y Nº 134 de Jacobacci "por habernos permitido conocer la crítica realidad que vive nuestra querida Línea Sur (campos y lagunas totalmente secos, ovejas, caballos y vacas muertas) y compartir con esos establecimientos las problemáticas ambientales que tenemos en nuestro Valle (humo negro en el aire) a través de un documental elaborado por nuestros alumnos, buscando entre todos posibles soluciones para que nuestra provincia no sufra más daño".
Por segunda vez en dos meses, los dinahuapenses amanecimos con pintadas anónimas que acusaban a Sergio González de actitudes ni soñadas en un hombre de su calidad humana.
En la primera oportunidad, él mismo nos dijo que ni valía la pena borrar lo escrito porque, de veras, era tan disparatado que no merecía el esfuerzo.
Con los González y otros familiares formamos parte de una pequeña comunidad cristiana que comparte la vida y la fe a la luz de la palabra de Dios y en ese momento nos ofrecimos a tapar las pintadas. Tiempo después, su esposa Silvia y otras personas se encargaron del trabajo.
Hace pocos días, esta tarea espuria de las pintadas se repitió.
¿Quién se esconde en el anonimato para injuriar a un hombre de comprobada nobleza, a sus familiares, a nosotros, sus hermanos de fe, y a los vecinos de buena voluntad que conocen y aprecian a Sergio? ¿No es éste un método que nos retrotrae a los años del Proceso, de la infamia, donde se inventaban acusaciones para hacer creer a la opinión pública que "algo habían hecho" y sembraban la duda para luego actuar? ¿Será contraproducente querer una sociedad mejor y trabajar en la docencia en forma integral, sin limitarse a lo educativo - informativo? ¿Es negativo ser un buen padre y trabajar como vecino -como hacemos algunos de nosotros- para que de una vez por todas Dina Huapi tenga un gobierno democrático donde todos podamos decidir nuestro destino? ¿Es malo formar parte de un sindicato que lucha permanentemente por los derechos de los trabajadores?
Porque, en los hechos, de esto se trata la vida de Sergio.
¿Se instalará esta modalidad en Dina Huapi? Recordemos que meses atrás le ocurrió lo mismo a otro vecino, acusado de actitudes gravísimas que nadie ha podido demostrar. ¿Se habrán confundido pensando que el "final de las ideologías" -absolutamente falso- era la muerte de los ideales? ¿Cuál será el motivo de tanta saña? ¿A qué temerán esas personas, que no se animan a disentir dando la cara? Una de las bienaventuranzas que marcan nuestro estilo de vida dice: "Dichosos ustedes cuando por causa mía los maldigan, los persigan y les levanten toda clase de calumnias". (Mt 5, 11) Dios quiera que encontremos respuestas.
"Sobre el tema de los perros, ¿qué parte no entendiste?"
Ante el aluvión de opiniones sobre ética, moral, igualdad de oportunidades entre las especies animales (incluyendo al hombre), programas eficientes de control de poblaciones caninas y algunas descalificaciones que nunca faltan, con la única intención de aclarar algunos aspectos que generalmente los "proteccionistas" no llegan a comprender, insistiré abordando el tema desde otro ángulo, a sabiendas de que el solo hecho de llevar la firma de un médico veterinario crispará los nervios de más de uno.
El problema no es sólo de cantidad sino también de calidad de vida de los animales, esa calidad de vida que tanto se declama y por la que poco o nada se hace.
No me refiero a la solución de casos individuales sino a políticas de fondo que tengan como objetivo alcanzar una convivencia armónica entre los perros y la gente, en bienestar, sin perros sueltos en la calle.
Con esta orientación escribí algunos "mensajes" para que, al menos, lleguen a los lectores de este medio y a algún funcionario que pueda leerlos.
Hago la aclaración de que la frase "¿Qué parte no entendiste?" la tomé de un anuncio sobre normas de tránsito que consideré oportuno utilizar porque se ajusta al sentido de los "mensajes".
He aquí los mensajes.
1) Tu perro debe estar en tu casa o terreno. Si está en nuestra vía pública, debe tener collar y correa (y en el extremo de ésta tenés que estar vos).
2) Vos elegiste tener un perro. Nosotros elegimos que lo tengas en tu casa.
3) Si tenés cuidado para que personas extrañas no entren a tu casa, el mismo cuidado tenelo para que tu perro no salga de allí.
4) Si a un perro que está libre en la calle varias horas al día lo esterilizamos, será un perro esterilizado que seguirá estando libre en la calle varias horas al día.
5) Es importante que esterilices tu perro, pero lo esencial es que lo tengas en tu casa.
6) Si tu perra tuvo perritos, esa familia es toda tuya. Hacete cargo.
7) La ley sanciona a quien abandona animales y ejecuta actos de crueldad hacia los mismos. Si tu perro está suelto en la vía pública lo estás abandonando momentáneamente y lo exponés, por ejemplo, a que sea atropellado por un auto. Cuidalo, no lo abandones ni un minuto, no seas cruel.
8) Esterilizar perros es una medida "simpática". Aplicar multas es una medida "antipática". Con algunas personas hay que ser "antipáticos".
9) No evites multas, evitá que tu perro esté suelto en la vía pública.
Para concluir, reitero la pregunta del título: ¿qué parte no entendiste?
Cada vez que se aproxima el verano la gente se prepara para disfrutar de sus vacaciones en el mar, la montaña o las grandes ciudades, mientras otros pasarán sus días estivales en piletas.
Lamentablemente, para los habitantes de Catriel la llegada de la temporada estival implica preguntarnos cuántos cortes de luz tendremos a diario. La de hace unos días fue una de las peores jornadas que recuerde de épocas como ésta. No sólo Edersa cortó el servicio "para mantenimiento" de 14 a 18 (horario inhumano tanto para los usuarios como para los obreros encargados de dicha tarea) sino que por la noche sufrimos tres interrupciones en poco menos de una hora y media. Coincidentemente, la mayoría de estos cortes comienza a las 21 y se extiende por diez minutos o más.
Ni hablar de los inconvenientes que provoca en los consumidores el regreso del servicio. Son muy comunes los comentarios sobre que a tal o cual vecino se le quemó la heladera, el televisor u otro electrodoméstico que, por descuido o porque no estaba en su casa en el momento del siniestro, no pudo desenchufar. En cuanto a los reclamos, bien gracias. Sé de personas que aún esperan contestación a pedidos hechos el año pasado por el mismo motivo.
Mucho no entiendo del tema, pero me parece que se está fallando en dos aspectos: o bien se amplía la potencia de los transformadores o bien se cambian las líneas eléctricas. Catriel ya no es el mismo de años atrás. La demanda de energía crece proporcionalmente a la población y la construcción.
Desde Edersa y desde la municipalidad se echan culpas mutuamente. No es momento de deslindar responsabilidades sino de buscar una salida en conjunto para solucionar de una vez por todas este karma que significa una jornada de calor agobiante en nuestra localidad.
Mientras, los usuarios seguimos padeciendo la falta de previsión y adecuación en cuanto al servicio eléctrico brindado por dicha empresa.
