LA HABANA.- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, cerró su visita a Cuba con 14 acuerdos, una fuerte inyección financiera a la industria, en momentos en que el gobierno de Raúl Castro estudia demandas populares para reactivar y hacer más efectiva la economía.
Se trata del incremento de capacidades en la refinería de petróleo de Santiago de Cuba, y del desarrollo de la industria petroquímica en esa misma ciudad, a 900 kilómetros al sudeste de La Habana, última escala de Chávez en la isla en una estancia de cuatro días.
Además, la cooperación apunta a impulsar en la isla la industria química y petroquímica de Ciego de Ávila (centro), Nuevitas (este) y Sagua la Grande (centro), según los textos.
Los acuerdos incluyen aumentar de 65.000 a 150.000 barriles diarios la producción en la recientemente reinaugurada refinería de Cienfuegos, 260 kilómetros al sudeste de La Habana, mejorar sus capacidades de almacenamiento y reactivar el oleoducto que la une con el puerto de supertanqueros de Matanzas.
Otros tratados apuntan al desarrollo de la minería y metalurgia en yacimientos de oro, cobre-zinc, cromo y la producción de cal, y a la promoción conjunta de proyectos en 55 fábricas y talleres de los sectores farmacéutico, de confecciones, del cuero y editorial.
Según otro documento suscrito, el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela financiará la construcción de una planta termoeléctrica de fuel oil, de 175 megawatts, en Holguín (este) y la compra por parte de la empresa mixta cubano-venezolana Transalba de dos buques tipo Panamax (de gran porte y unas 60.000 toneladas de capacidad).
Ambos países también suscribieron un acuerdo para desarrollar la producción alimentaria, que junto al transporte y la vivienda es uno de los más graves problemas que enfrenta Cuba, en momentos en que la disparada de los precios internacionales de granos, leche en polvo y carnes hace insuficientes los 1.500 millones de dólares que la isla importa en comida. (AFP)