Un tren expreso atestado de pasajeros descarriló ayer en el sur de Pakistán, muriendo por lo menos 58 personas y quedando heridas otras 150, dijeron las autoridades. El tren se dirigía de Karachi a Lahore cuando se salieron de la vía unos 12 de sus 16 vagones cerca de Mehrabpur, a unos 400 kilómetros al norte de Karachi. No fueron aclaradas las causas del accidente, en el que centenares de aterrorizados pasajeros tuvieron que escapar por su cuenta de los escombros. Los equipos de rescate trajeron 58 cadáveres a tres hospitales cercanos, dijo Mumtaz Alí, un funcionario de la Fundación Edhi, el mayor servicio privado de emergencias de Pakistán. El coronel Abbas Malik, un médico de sanidad militar, dijo que unas 150 personas resultaron heridas. Los ingenieros del ejército utilizaron grúas y antorchas para liberar a los sobrevivientes, entre ellos una niña de unos 3 años que tenía un pie ensangrentado, de uno de los vagones más dañados, muchos de los cuales terminaron en un campo encharcado al caer desde el terraplén que ocupaban las vías. Decenas de soldados y policías ayudaron a socorrer a los heridos hasta las ambulancias que los aguardaba.

El tren, que descarriló hacia las 2 de la madrugada, llevaba unos 900 pasajeros, muchos de los cuales regresaban a sus hogares tras disfrutar de la festividad islámica de Eid ul-Adha. Shahid Khan, un joven de 25 años y que se dirigía a Lahore con seis familiares, dijo que utilizó la luz de su teléfono móvil para poder escapar. ''El tren circulaba a plena velocidad. Súbitamente ocurrió un tirón y sentimos cómo el tren se hundía en la tierra. El caos reinaba por todas partes'', agregó Khan, sentado junto a un montón de maletas. (DPA)