BUENOS AIRES (DyN).- El remisero Fermín Amarilla, absuelto el martes en el juicio que se le siguió junto a otros siete imputados por el secuestro y el asesinato de Diego Peralta, ocurrido en 2002, le iniciará un "juicio civil" al Estado por haberlo involucrado en el caso en el que fue considerado inocente.

Así lo informó ayer el abogado de Amarilla, Fernando Arias Camaño, quien aseguró que en el juicio la acusación contra su defendido "quedó totalmente desvirtuada, pudiendo finalmente después de cinco largos años probar su inocencia en este horrible caso".

"Amarilla fue testigo del inicio de uno de los crímenes que convulsionó nuestra sociedad en 2002. Sorprendentemente, en lugar de ser tratado como tal, fue acusado injustamente de ser partícipe del mismo y encarcelado durante tres años y siete meses, perdiendo casi todo: su libertad, su buen nombre, su vida, excepto su fe inquebrantable en que su inocencia tarde o temprano saldría a la luz", dijo el abogado.