Jueves 20 de Diciembre de 2007 Edicion impresa pag. 38 > Policiales y Judiciales
Doce años de prisión para un confeso violador
Abusó de una mujer en Cipolletti, cuando la víctima sacaba la basura de una fiesta. El imputado había cumplido 14 años por un hecho similar. Ayer pidió un tratamiento.

CIPOLLETTI (AC).- La Cámara Segunda en lo Criminal condenó ayer a doce años de prisión al hombre que raptó y violó en forma reiterada a una mujer cuando salía de una fiesta para sacar una bolsa con basura.

"Soy consciente y me hago cargo del hecho", le dijo Carlos Morales al Tribunal. Y pidió tratamiento (ver aparte).

Los jueces Guillermo Baquero Lazcano, Edgardo Albrieu y Alfredo Pozo, consideraron a Morales autor del delito de "rapto en concurso real con abuso sexual agravado por el empleo de arma, continuado". Lo declararon "reincidente por segunda vez".

Morales, de 38 años, había cumplido una pena de 14 años por un delito similar y fue atrapado en Neuquén unos dos meses después del caso de Cipolletti, cuando habría intentado cometer otro hecho de las mismas características; esta vez, a una menor.

Según la acusación, el 10 de febrero de este año entre las 4 y las 5 de la mañana el imputado se hizo pasar por sereno y autorizó a la víctima a que dejara en el cesto de la vereda la bolsa de basura que sacaba a raíz de la fiesta de cumpleaños de su hijo, que se efectuaba en el salón ubicado en Reconquista 541 de Cipolletti.

"Una vez que la denunciante se retiraba del lugar dándole la espalda, éste la toma del cuello y le coloca un arma de fuego, tipo pistola de color negro, sustrayéndola de esta manera del lugar, llevándola hacia el terreno de la empresa de transporte Alto Valle, a unos metros de donde se encontraba", indica la imputación.

Una vez en el baño de la empresa, Morales cerró la puerta y mientras la apuntaba con el arma de fuego la hizo desvestir completamente mientras le refería: "lo que te está pasando es culpa tuya, por ser mujer". Amenazándola con al arma la obligó a practicar sexo oral accediéndola luego y mediante intimidación y violencia física en forma vaginal, y posteriormente anal.

"Este cuadro de sometimiento, mediante el cual Morales ejerció violencia física y psicológica sobre la víctima, el acceso carnal por todas las vías posibles, y la duración del acto (aproximadamente una hora y media), resultaron ser gravemente ultrajantes para la denunciante, que tuvo que ser hospitalizada", relataba la acusación.

En el juicio el imputado confesó, aunque dijo que sólo accedió al delito sexual, no reconoció tener un arma de fuego para intimidar a la víctima. El fiscal de Cámara Ricardo Maggi, entendió que la confesión fue "a medias" para evitar la responsabilidad con respecto al uso de arma. Su opinión fue compartida por el Tribunal.

Maggi había pedido doce años de prisión y la declaración de reincidencia. La defensora Verónica Rodríguez solicitó el mínimo de cárcel, que son seis años. "Dado que es excesiva la pena pedida por el fiscal, en su caso, solicito una pena de ocho años, y asistencia psiquiátrica y psicológica durante el tiempo de la condena", agregó en su alegato Rodríguez, que intentó despegar a su cliente del delito de uso de armas. Pero los jueces consideraron "abrumadora" la prueba incriminante en contra de Morales y sumaron el agravante.

"Tengo en cuenta que el firme y crudo relato de la víctima, merece plena credibilidad. La versión que ha brindado en la audiencia aparece como sincera a los ojos de este juzgador. Nos ha narrado desde el dolor y la humillación, los hechos de abuso sexual a los que fuera sometida por el imputado. Nos contó de su impotencia por no haber podido enfrentar al agresor, que valiéndose del factor sorpresa y de un arma de fuego, no le dio tiempo a nada", señaló el juez Baquero Lazcano.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí