SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La intensificación de los controles de tránsito que realiza el municipio produjo en el último año un notorio crecimiento en las infracciones "graves", especialmente las relacionadas con el consumo de alcohol.

Recién hace algo más de tres meses los inspectores incorporaron el equipo que permite determinar el grado de intoxicación alcohólica en un conductor.

Los operativos realizados en los últimos fines de semana terminaron en decenas de infracciones y ya comenzaron a cambiar las conductas de los automovilistas.

El director de Gobierno a cargo de tránsito, Carlos Catini, dijo que actualmente los inspectores a su cargo labran entre 70 y 90 infracciones nocturnas por fin de semana y de ellas entre 10 y 15 corresponden a conductores con exceso de alcohol en sangre.

Pero hace un par de meses la cifra era mucho mayor. Según Catini, entre los primeros en percibir los efectos estuvieron los taxistas, porque "mucha gente advertida de los operativos cuando sale de boliches y fiestas se abstiene de manejar y pide un taxi".

El municipio trabaja en la fiscalización con apoyo de la policía y mediante un futuro convenio sumaría también la colaboración de Gendarmería.

La jueza de faltas Camila Banfi Saavedra dijo que en septiembre de 2006 sólo el 1 por ciento de las infracciones de tránsito eran por faltas "graves o muy graves", mientras que actualmente el número llega al 6 por ciento.

En declaraciones a Radio O, la jueza con incumbencia exclusiva en cuestiones de tránsito dijo que ese cambio se produjo a partir de "el mayor control nocturno".

Según explicó Catini, las infracciones graves son por ejemplo las de conducir alcoholizado, pasar un semáforo en rojo o estacionar en doble fila.

En esos casos los infractores deben pagar una multa de 450 pesos y si la falta fue por consumo de alcohol también sufren una inhabilitación de 120 días.