Guillermo Tiscornia, el juez en lo penal económico que había sobrevivido a dos juicios políticos, fue destituido ayer por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, que unánimemente lo responsabilizó de "mal desempeño de sus funciones".

Los siete integrantes del Jury terminaron con la carrera de Tiscornia por entender que incurrió en "mal desempeño" al "alzarse contra las decisiones de su superior", la Cámara en lo Penal Económico, que reiteradamente le aplicó sanciones y lo apartó de causas. Sin embargo, el Jurado descartó -por entender que "persisten dudas"- la imputación más grave en su contra: el presunto pedido de una coima de cuatro millones de dólares a la firma española CODERE, que administra juegos de azar en Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, para beneficiarla en una causa.

Tiscornia ocupaba el juzgado número 7 de primera instancia del fuero Penal Económico -donde la mayoría de los despachos están ocupados por subrogantes- y había sido suspendido el pasado 19 de agosto, luego de pedir la indagatoria de la ministra de Defensa, Nilda Garré, por supuesto contrabando de armamento.

Esa decisión generó un inmediato rechazo desde el gobierno, que interpretó el llamado como un "manotazo de ahogado" para mejorar su situación luego de que la hoy presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, dijo en España, poco después de ser electa, que Tiscornia "cobra coimas y nadie se explica cómo pudo ser juez en la Argentina".

Tiscornia, que presentó en vano su renuncia antes de que comenzara el debate por su destitución, había sido incluido en la famosa "servilleta" del menemismo y sorteó dos juicios políticos en el Senado (uno por supuestas irregularidades en la causa de "la mafia del oro" y otro por "la aduana paralela" y la denuncia por evasión impositiva contra Alberto Samid). Sin embargo, devuelto a su cargo, Tiscornia llegó a recibir más de veinte apercibimientos de la Cámara en lo Penal Económico y uno de ellos fue por haber copiado en sus fallos, textualmente, argumentos de los abogados defensores de quienes él investigaba.

Ayer, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados consideró "gravísimo el hecho de que Tiscornia, juez de primera instancia, cuando la Cámara le anulaba resoluciones denunciaba a los camaristas no sólo ante el Consejo de la Magistratura sino penalmente". "Con esa conducta, Tiscornia abandonaba su rol de juez y asumía el de parte", sostuvo el fallo. El "mal desempeño" quedó configurado en tres de las causas por las que Tiscornia llegó al juicio político, en los que -según la sentencia- "insistió en dictar resoluciones que eran anuladas por la Cámara por vicios de nulidad y no acataba lo resuelto por su superior, con lo cual perjudicaba a los justiciables". (DyN)