BRUSELAS (AP) - Cinco partidos belgas acordaron ayer formar un gobierno interino que adoptará medidas económicas de emergencia, poniendo fin a un atascamiento político de seis meses.
La crisis puso una vez más al descubierto las diferencias de cómo ven el futuro de esta nación bilingüe los flamencos, belgas de de habla holandesa y los valones, de cultura francófona.
El gobierno interino, acordado tras una maratónica sesión nocturna, detentará el poder tres meses.
Además de tratar temas económicos abandonados durante el atascamiento, el trimestre dará más tiempo para acordar las reformas constitucionales que otorguen una mayor autonomía tanto a flamencos como valones.
Guy Verhofstadt, del Partido Liberal flamenco y primer ministro saliente, prestará juramento a la cabeza de un gobierno interino de demócrata cristianos y liberales -cada uno dividido a su vez entre flamencos y valones socialistas.
En marzo transferirá el cargo a un demócrata cristiano flamenco.
Bélgica se encuentra sin un gobierno permanente desde los comicios generales del 10 de junio, en los que los liberales y demócrata cristianos ganaron 81 de los 150 escaños del parlamento.
Con la incorporación de los socialistas valones, el próximo gobierno tendrá una mayoría legislativa de dos tercios y dará a los valones más peso en el debate autonómico regional.