NEUQUÉN (AN)- Antes de irse, el ex gobernador Jorge Sobisch le concedió una rebaja de pena de seis meses al puntero y ex funcionario Juan de Dios Antío, quien estaba preso por disparar contra un grupo de personas en una aparente disputa familiar. Es, además, el que lideró a un grupo de supuestos obreros de la UOCRA que el 30 de marzo del año pasado desalojaron a golpes a docentes que realizaban un piquete en Plaza Huincul, lo que se conoció como el caso de la zona liberada.

La rebaja de pena, única que Sobisch concedió en su último gobierno, se concretó mediante el decreto 2.282 al cual accedió "Río Negro". Antío obtuvo el beneficio que le permite obtener la libertad condicional pese a que todavía no cumplió el 50% de la condena, requisito que debe tenerse en cuenta para conceder rebajas. El Tribunal Superior de Justicia, que elaboró un informe favorable al reo, consideró que existen "particulares y excepcionalísimas circunstancias que tornan justificado flexibilizar tal criterio".

De todos modos el TSJ sugirió una rebaja de tres meses, pero "la Asesoría General de la Gobernación" que comandaba Jorge Brillo propuso seis meses, consta en el decreto. Así, Antío pudo recuperar su libertad de inmediato.

Tal como informó "Río Negro", el puntero emepenista y ex funcionario de Acción Social fue condenado en diciembre del año pasado a cuatro años de prisión efectiva por disparar con un arma de guerra contra su ex cuñada y dos personas que la acompañaban. Su defensor, el ahora ministro de Gobierno, Jorge Tobares, apeló y en tiempo récord le bajaron la pena a 3 años y seis meses, pero siguió preso. Semanas atrás, Antío presentó una nota solicitando otra rebaja en su pena, ya no mediante un nuevo fallo sino como una gracia del gobernador.

Con inusitada velocidad el expediente sorteó todas las instancias, incluido el informe del gabinete criminológico y el dictamen del TSJ que le resultaron favorables.

La acción más famosa que se le atribuye al puntero fue liderar a los grupos de choque que desalojaron a golpes a los docentes que cortaban el acceso a la destilería de Plaza Huincul. Sobisch admitió que ese día le dio la orden a la policía de no intervenir. Tres jefes policiales le desobedecieron, y en represalia les cortaron la carrera. Antío no está imputado en la causa de la zona liberada, aunque trascendió que en un allanamiento en su vivienda encontraron varios cascos amarillos muy parecidos a los que utilizaron los supuestos obreros de la UOCRA.