Uno de los abogados de la familia Febres, Martín Orozco, señaló ayer que "tanto la mujer como los dos hijos del represor Héctor Febres sostuvieron su inocencia" ante la jueza de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, que investiga si fue alguno de ellos el que le llevó a Febres el cianuro que lo mató.

Los tres negaron haber cenado con Febres el domingo por la noche. "Estuvieron almorzando y después lo vieron a la tarde. Febres cenó con un amigo" dijo Orozco, aunque se negó a dar detalles sobre su identidad. Sólo aclaró que "es un amigo y camarada que lo frecuentaba durante su detención".

"La situación es más que difícil para ellos. Muere el padre y quedan detenidos la mujer y los hijos", añadió Orozco en la puerta de los tribunales federal de San Isidro, tras la declaración de Héctor Ariel Febres.

El letrado se mostró optimista al afirmar que "en el curso de la semana vamos a tener novedades que demostrarán la inocencia de esta gente".

Cerca de las 14 de ayer concluyó la declaración indagatoria del hijo de Héctor Febres, Héctor Ariel, en el juzgado federal de San Isidro. Durante toda la noche habían sido interrogadas

la viuda y la hija. "Las indagatorias fueron muy amplias porque se produjo mucha prueba", dijo el defensor de la familia.

"La hija (Marcela) declaró hasta las 4 de la madrugada y después lo hizo su madre hasta las 8. En todo momento estuvieron presentes la jueza y el fiscal", contó Orozco. Y agregó: "Hicieron un relato del tiempo que pasaron juntos y dieron detalles de la relación que tenían".

La jueza Arroyo Salgado, tiene diez días para resolver la situación procesal de los tres familiares involucrados.

Orozco adelantó hoy que la defensa evitará pedir las excarcelaciones de los familiares de Febres, contra lo que había anticipado el sábado. "No las vamos a plantear en este momento, es perder el tiempo. Están acusados de haber participado en la muerte del padre. Es una imputación muy grave", explicó el abogado.

Por la muerte del represor, además de los familiares del subprefecto, están detenidos el oficial responsable de la custodia de Febres y el jefe de la Prefectura Naval de la Zona Delta, prefecto mayor Rubén Amado Iglesias. (DyN)