Lunes 17 de Diciembre de 2007 Edicion impresa pag. 14 > Municipales
La semana en Viedma: Altibajos
La ciudad presentó una contingencia bajo la regla de las tres "I": inseguridad, inversiones e indiferencia. Una señal lo dio la preocupación comunitaria que flota en los barrios por hechos violentos que mantienen en vilo a los vecinos.

El agravante lo constituyó que justo en el medio de una asamblea, algunos malvivientes se apersonaron para amedrentar a quienes participaban del plenario.

Las puertas fueron -al menos en el barrio Mi Jardín- lo suficientemente amplias para el delito, porque de acuerdo al testimonio de los vecinos; el solo indicio de que alguien les lance piedras a sus techos, transforma toda normal convivencia familiar en un pequeño mar de incertidumbres.

La Policía y el municipio vienen apelando a todos los recursos posibles. En los últimos días, la incursión de los "bici-policías" convirtieron en más operativas las acciones preventivas tendientes a esclarecer el pequeño "raterismo". Pero al parecer no alcanza.

De hecho. Hace tiempo que se anunció la creación del Consejo Local de Seguridad. Un retraso en los procedimientos derivó que en que todavía no hay señales claras hacia la sociedad.

Las venas más sensibles de la comunidad mostraron el costado positivo con el desembarco de nuevas inversiones. El derrame, será por medio de fondos genuinos. A un plan de producción de alfalfa para exportarla a España se suman la consolidación del proyecto por casi 7 millones de pesos de la Cooperativa Obrera de Bahía Blanca para instalar una sucursal.

Como dato adicional, se confirmó que el Banco Credicoop también recalará en la ciudad con la estrategia de que los sectores públicos y privados puedan tener mayor acceso al crédito.

En el imaginario colectivo, desde tiempo se sabía que la cuerda podría llegar a tensarse cuando los yuyos comenzaron a tapar el obrador de la empresa. Cotravi nació con el primer ajuste de personal que el Estado promovió sobre el Idevi. Se conformó como cooperativa de trabajo pero con los años fue perdiendo sustento y apoyo en un contexto incierto y azaroso al momento de vivir exclusivamente de contratos del Estado. Lo cierto es que ahora abandonó las obras de defensa costera, con un antecedente en sus problemas financieros. La caída de esta entidad dejó un balance sombrío porque la curva descendente no tuvo la suficiente trascendencia pública como para intentar su rescate. A ello debe tomarse en cuenta que significará menos fuentes laborales para la ciudad.

 

ENRIQUE CAMINO

ecamino@rionegro.com.ar

 

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