SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Con la participación de 80 coreutas y más de 20 músicos en escena, ayer por la noche culminó la cuadragésima edición de la Navidad Coral, el evento cultural de mayor tradición en la ciudad, donde se interpretaron tradicionales villancicos y varios pasajes corales del Oratorio Mesías de Georg Haendel.
Como en vísperas de cada Navidad, desde hace 40 años, el Coro Niños y Jóvenes Cantores de Bariloche y su director, Andrés Jan, tuvieron a su cargo la organización del evento que enorgullece a la ciudad, pródiga en manifestaciones del arte y la cultura, nacidas casi siempre de la inquietud particular.
En esta ocasión también acompañó al emblemático coro local la Camerata Nativitatis, un grupo formado hace poco más de una década por Andrés Jan, con músicos barilochenses y chilenos, de la Universidad Austral de Valdivia y de la orquesta Filarmónica Juvenil de Puerto Varas, con la dirección de Rodolfo Fernández. En esta oportunidad, Andrés Jan y algunos músicos barilochenses comenzaron los ensayos en Chile, para facilitar el ensamble final de la orquesta de Cámara.
En la Navidad Coral se une lo musical a lo religioso, sin desprenderse de lo popular. A la música sacra, esa que está estrictamente dedicada a Dios y separada de lo profano, se agregan las canciones villanas o villancicos, que para muchos son las verdaderas manifestaciones populares de amor a Dios.
La primera parte de la XL Navidad Coral comenzó con la tradicional entrada de velas, un espectáculo que une lo visual a lo musical, con música compuesta por Andrés Jan y parejas de niños desfilaron en forma lenta a lo largo de la nave de la Catedral para depositar sus velas en los dos enormes candelabros que se ubican a cada lado del Altar Mayor.
Después el Coro entonó los villancicos "Canción de Navidad", de Carlos Guastavino, un compositor que escribió algunas de sus obras para que las estrenaran los Niños y Jóvenes Cantores de Bariloche. Siguió el villancico "Nos Calan", del compositor chubutense Clydwyn Ap Aeron Jones, y "Noche Anunciada", con arreglos de Jan. Continuó con "Lobt Gott, irh Christen, de Johann Sebastian Bach, y un Mirabile Misterium, de Jan.
Después llegó el turno de la polifonía de Iacobus Gallus (1550-1591), con el doble coro "Salve nobilis virga Iesse y Laetitia sempiterna, y la primera parte concluyó con "Notte di luce" y "Les anges dans nos campagnes", en versión coral de Andrés Jan, y "Resonet in Laudibus", un doble coro compuesto por Jan.
En la segunda parte se unió al Coro la música de cámara, para interpretar varias piezas del Oratorio de Haendel, donde se lucieron los músicos y solistas que también integran el Coro. Antes de entonar el villancico más conocido del mundo, "Stille Nacht" (Noche de Paz), de Franz Gruber, se realizaron las menciones y agradecimientos a quienes posibilitaron la permanencia del importante evento a través de cuatro décadas.
En los últimos años ha sido la Asociación Coro "Niños y Jóvenes Cantores de Bariloche" y su director Andrés Jan los que organizaron los conciertos navideños y soportaron íntegramente el costo de su realización, con el aporte de los asistentes y empresas de la ciudad que auspician los programas y anuncios.
Algunos años el Coro se presentó junto a la Camerata Bariloche, nacida apenas tres meses antes de la primera Navidad Coral, pero esa formación, considerada la mejor orquesta de cámara de Latinoamérica, hoy surca rumbos internacionales.
