LONDRES, (DPA).- El ex Beatle Paul McCartney ajustó cuentas con su ex discográfica, EMI, con la que estuvo bajo contrato durante 45 años.
La empresa está paralizada y no tiene nuevas ideas, dijo el músico británico al diario "Times".
"Todos en EMI se convirtieron en algo así como un mueble. Yo era un sofá. Coldplay, un sillón. Y Robbie Williams... No quiero ni saber qué era él", sostuvo.
El músico de 65 años añadió que lo peor fue que la gente de EMI "realmente se volvió muy aburrida".
"Me daba pavor verlos", agregó.
La discográfica no quiso hacer comentarios sobre la entrevista.
McCartney publicó su más reciente disco, "Memory Almost Full", con el sello discográfico de la cadena de cafeterías Starbucks, Hear Music.
EMI fue adquirida en verano por el fondo de capital de riesgo Terra Firma y lleva un tiempo sumida en una crisis. El nuevo propietario, Guy Hands, amenazó hace poco a artistas "vagos" con despedirlos, para poder volver a recuperar la empresa.
