Viernes 14 de Diciembre de 2007 Edicion impresa pag. 34 > Sociedad
Internet llegó a la Escuela 120 y la fiesta fue completa
Queda en Pilquiniyeu del Limay, una reserva mapuche a 120 km de Bariloche.

PILQUINIYEU DEL LIMAY (Enviado Especial).- No fue para estrenar un puesto sanitario, una nueva bomba de agua ni una mejora en el camino de acceso. La comunidad de Pilquiniyeu del Limay se vistió de fiesta para celebrar que la escuela del paraje "cumplió el sueño" de la conexión satelital a internet. El servicio ya funciona a pleno desde noviembre pasado y no sólo les asegura acceso a una inmensidad de contenidos útiles para la actividad escolar, sino que les permite también romper el aislamiento y el olvido y disfrutar de la porción que les toca en el mundo global. Tanto o más que en otros casos, la escuela 120 es el alma de la aldea, que ganó notoriedad hace 15 años cuando debió mudarse a la fuerza porque su anterior emplazamiento quedó bajo el agua con el llenado de la represa Piedra del Águila.

El establecimiento tiene 42 alumnos, de los cuales 19 viven en el albergue. Desde hace un tiempo cuentan ya con tres computadoras, paneles solares que les aseguran energía constante y el año pasado unos amigos de San Andrés de Giles les donaron una costosa antena satelital. Los maestros y los pibes supieron ese día que tenían internet a la vuelta de la esquina, pero el último paso fue el más difícil. Enviaron muchas notas sin encontrar respuesta y los pedidos al gobierno provincial para que afronte el costo del abono resultaron estériles. Pero hace tres meses, cuando la historia fue difundida por "Río Negro" y también por Canal 13 de Buenos Aires, las novedades no tardaron en llegar.

Sebastián Michelena, un fabricante de productos de limpieza residente en Jáuregui (Buenos Aires), decidió afrontar de su bolsillo el pago de la conexión satelital, que ronda los 600 pesos mensuales. La alegría de los docentes, los chicos y sus familias por el logro alcanzado no disimuló sin embargo la recurrente deserción del Estado rionegrino. Para subrayar que el pedido al CPE no era descabellado la docente Lía Bernasconi contó que Chubut -por ejemplo- tiene equipadas con internet a todas sus escuelas rurales. Michelena viajó con su familia para estar presente en la fiesta del último sábado, en la que no dio abasto para corresponder a los abrazos y sonrisas.

Pilquiniyeu del Limay es una reserva mapuche ubicada a unos 200 kilómetros de Bariloche y tiene a Comallo como localidad de referencia, de la que la separan algo más de 90 kilómetros. El almuerzo popular comenzó con unas palabras "en lengua" de la pillankuse, doña Clara. También habló el comisionado del paraje, Marcos Quidel, y finalmente los agradecimientos por "la magia" de la comunicación y la tecnología estuvieron a cargo de la directora de la escuela, Bibiana Favre. "El Estado no nos da respuesta pero ustedes lo hicieron", se encargó de recordar la docente, para celebrar la sensibilidad de los visitantes bonaerenses.

Por la tarde no faltó el acto con banderas de ceremonias argentina y mapuche. Hubo danzas nativas, carreras cuadreras, juego de taba, los chicos presentaron una obra de teatro y la noche cerró a puro baile. "Cuando la patria queda lejos sólo la solidaridad nos permite tender puentes hacia la igualdad de derechos". Si algún desprevenido quedaba todavía, la frase contenida en un gran cartel a la entrada del pueblo se encargó de aclarar las razones de tanta alegría.

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