PLAZA HUINCUL (ACC).- La madre de Eduardo Guíñez, el joven de 17 años que fue muerto por un menor de 15 mientras estaba afuera de una fiesta familiar, pidió ayer a los concejales la posibilidad de gestionar un hogar para contener a menores con problemas y que además se disponga el 25 de noviembre el día del "murguero" en memoria de su hijo.

Se trata de Mónica Campos, madre de Eduardo Guíñez, cuyo homicidio causó conmoción en la ciudad, teniendo en cuenta que el sindicado como presunto autor es un menor de 15 años, quien descerrajó un certero disparo de arma de fuego contra el jovencito que murió casi de inmediato.

Ayer, la vecina solicitó la "banca del pueblo" y expresó ante los ediles un dramático pedido. Su intención es que las autoridades gestiones la posibilidad de instalar un "centro u hogar" que permita dar contención a los adolescentes y jóvenes con problemas. "Es un hogar para tener a estos chicos que son menores, que andan en la calle, están abandonados, delinquen, matan. Que no estén presos ni encerrados, si no que tengan un lugar de rehabilitación", mencionó la madre.

Sugirió que se ofreciera alguna de las instalaciones ociosas que dejó YPF u otra empresa para dotarla del espacio físico adecuado. "Lugar hay para que allí los atiendan psiquiatras, psicólogos, maestros, que terminen su escuela y que de esa manera puedan expandir sus mentes, aprender y ser gente de bien", dijo emocionada. Enseguida detalló, que a su criterio, de esa manera los chicos tendrían el respaldo de un grupo y una vez adultos no repetirán lo "que les pasó a ellos, que sean hijos abandonados por los padres".

La vecina dejó en claro que el autor del disparo que sesgó la vida de su hijo tiene 15 años. En consecuencia, para la ley es "inimputable" por lo que entiende que así, "podrían ayudarlo para que él entienda qué le pasa en su cabeza, que le den el amparo que no tiene en su familia porque sino repetirá los mismo".

Mencionó que tres compañeros de murga de su hijo recibieron amenazas por parte del mismo chico, por lo que existen denuncias ante la Fiscalía.

La mujer, que estuvo acompañada por su familia y vecinos del barrio Otaño, dijo entender que lo solicitado es "difícil de hacer" pero insistió que no "pretendo hacer un dique en el río Neuquén sino aportar un granito de arena". Finalmente, sostuvo que es necesario el aporte de todos los sectores.