NEUQUÉN (AN).- Una jornada de violencia y caos se vivió ayer en Plottier, luego de que unos 150 trabajadores municipales intentaran impedir que se declarara la emergencia económica ya que temen que por la resolución pierdan sus trabajos. En el Deliberante destrozaron puertas y ventanas y agredieron a tres concejales, dos de los cuales debieron ser atendidos en el hospital local.

La intensa protesta, que luego se trasladó al palacio municipal y al corralón de Servicios Públicos, fue interpretada como "política" por el flamante intendente Sergio Gallia, quien denunció que "atrás de todo esto está la ex intendenta Pilar Gómez" y agregó que "la manifestación partió de la misma sección del MPN".

La declaración de la emergencia económica por parte del Deliberante fue solicitada por Gallia en función de la millonaria deuda que la gestión de Gómez habría dejado.

Según indicó el jefe comunal "la declaración es la herramienta que necesitamos para poder pedirle fondos al gobierno provincial para abonar los sueldos y pagos atrasados".

Todo comenzó a las 8

Desde las 8 de la mañana cerca de 150 empleados contratados y de planta política pasados a planta permanente por Gómez días antes de terminar su mandato se concentraron frente al Deliberante, cortando la calle y quemando cubiertas.

A las 9 los siete ediles que asistieron a la sesión (ya que ninguno de los tres del MPN concurrió al encuentro) iniciaron la sesión ante la presión de los manifestantes.

El caos se desató cuando los ediles, por unanimidad, aprobaron la declaración de emergencia económica que habilita al Ejecutivo a rever todos los contratos y pases a planta realizados en los últimos meses. A los empujones los manifestantes colmaron el recinto, arrojaron al aire las sillas de los ediles, patearon puertas y ventanas e incluso arrinconaron a tres ediles a quienes golpearon con las sillas y los puños. Los concejales Daniel Rolandelli (FpV) y Ricardo Gómez (MCP) debieron ser trasladados al hospital local por la cantidad de golpes recibidos.

En tanto que Sergio Méndez (ACI) también fue golpeado y a varios de los vehículos particulares de los ediles les desinflaron las cubiertas. Según se constató Rolandelli padeció una grave contusión lacerante en el ojo derecho, en tanto que Gómez

-hermano menor de la ex intendenta y edil por un partido afín a Gallia- fue revisado del oído izquierdo ya que recibió varios golpes de puño, que momentáneamente le causaron sordera.

Tras el conflicto los manifestantes se trasladaron al palacio municipal donde sitiaron al intendente y los funcionarios hasta ayer a la tarde al mantener ambos ingresos cerrados y quemar cubiertas.

Gallia aseguró que "la protesta no se justifica porque no despedimos a nadie" y agregó que "los trabajadores contratados pueden quedarse tranquilos de que no van a ser despedidos".

El jefe comunal llamó a la calma a los trabajadores, aseguró que pagará los salarios y planes sociales adeudados y denunció que "de los 200 empleados pasados a planta en los últimos días de gestión de Gómez un grupo grande son de planta política y ellos saben bien que legalmente no pueden ser pasados a planta permanente".

La encargada de prensa de la municipalidad, Delia Sepúlveda, informó anoche que la protesta fue levantada aproximadamente a las 19:30 de ayer.