NEUQUÉN (AN).- Otra vez CALF está en el ojo de la tormenta, esta vez por aplicar aumentos en la cuota social sin la autorización del Concejo Deliberante a alrededor de 55.000 hogares neuquinos.

Este incremento le habría reportado a la cooperativa ingresos por 850.000 pesos, que en el término de un año ascenderían a alrededor de 2.600.000.

Hasta junio la imputación por cuota social en la factura de luz era de 4,98 pesos; en las boletas con vencimiento en julio subió a 7,31 pesos y en la de este mes a 8,90 pesos.

En esos seis meses este ítem registró una suba promedio de 79%. Necesariamente CALF necesita tener aval legislativo para modificar los montos consignados en la factura de luz correspondientes a los servicios sociales.

Es la segunda vez en dos semanas que la distribuidora local de energía eléctrica incurre en incumplimientos a las ordenanzas. La primera fue por introducir variaciones en más de un 20% promedio en el precio de la luz, sin permiso legislativo.

"Ya pedimos a CALF un informe, iniciando el procedimiento administrativo", indicó el subsecretario de Servicios Concesionados, Fernando Palladino.

Indicó que la entidad presentó recién ayer una copia del acta de la asamblea que habría aprobado los aumentos de la cuota social.

"Cuando elevó la nota ya habíamos iniciado las acciones administrativas, lo cual demuestra que los mecanismos de control funcionan... la asamblea -prosiguió- puede aprobar variaciones de la cuota social pero lo que los directivos de CALF no pueden hacer es incorporarlas a las facturas sin que medie la aprobación del Concejo Deliberante".

Por la mañana, el concejal Marcelo Bermúdez (Recrear) había denunciado el nuevo incumplimiento de CALF a la normativa vigente y anticipado que presentaría en la sesión ordinaria prevista para hoy un proyecto solicitando explicaciones formales al Ejecutivo Municipal.

Bermúdez reclama la "devolución e indemnización pertinentes a los usuarios por el cobro indebido en la facturación" y quiere que el municipio sincere si aplicará sanciones ante la inobservancia del contrato.

También exigirá que se reintegren a los clientes los intereses por las sumas cobradas ilegalmente en la tarifa.

Según Palladino, estos hechos son resabios de la conducta que ""CALF ha manejado durante 15 años sin ningún control en el régimen tarifario. Obviamente el municipio no lo permitirá: debe devolver las sumas aplicando el mismo interés por mora que aplica a los clientes morosos".