Viernes 14 de Diciembre de 2007 Edicion impresa pag. 42 > Policiales y Judiciales
Condenaron a un constructor por asesinar a clientes
Lo sentenciaron a 24 años de cárcel. Una pareja fue la víctima. Le habían reclamado el dinero de un trabajo que no había hecho. Tras cometer los crímenes, enterró los cuerpos en una reserva natural.

BUENOS AIRES (Télam).- Un constructor fue condenado a 24 años de cárcel por haber asesinado y enterrado en la Reserva Natural de Punta Lara, en 2004, a un matrimonio que le reclamaba el dinero que le habían pagado por el inicio de una obra, informaron fuentes judiciales.

Se trata de Walter Adrián Olmos, de 37 años, quien fue considerado por el Tribunal Oral en lo Criminal 4 de La Plata autor del doble homicidio de Jorge Torres, de 34 años, y Marcela Basualdo, de 28.

Si bien había llegado a debate oral acusado de homicidio calificado y la fiscal de juicio Rosalía Sánchez había solicitado en su alegato, al igual que la querella, la pena de reclusión perpetua, el tribunal no dio por probada la alevosía, es decir, el estado de indefensión de las víctimas.

Por eso, al dictar la sentencia, los jueces Emir Caputo Tártara, Juan Carlos Bruni y Liliana Torrisi condenaron a Olmos a la pena de 24 años como autor de dos hechos de homicidio simple.

El defensor de Olmos, el abogado Flavio Gliemmo, quien había solicitado la absolución, aseguró que apelará el fallo ante la Cámara de Casación Penal.

"Para nosotros no estuvo acreditado el cómo, el dónde y el por qué y consideramos que Olmos es inocente", dijo el letrado.

Tampoco la familia de las víctimas quedaron conformes con el fallo y adelantaron que también recurrirán a Casación para insistir con la pena a reclusión perpetua.

El hecho por el que Olmos fue condenado ocurrió el 3 de diciembre de 2004, cuando Torres y Basualdo fueron a su casa de 140 y 45 de Villa del Plata para que el constructor les devolviera 4.200 pesos que le habían pagado por adelantado.

La pareja, que residía en la localidad platense de Berisso, había ahorrado ese dinero para construir su vivienda propia y con ese fin habían contratado a Olmos, quien debía levantar la propiedad en un terreno ubicado en calle 10 y 145.

Los jueces dieron por acreditado que en la casa del constructor hubo una fuerte discusión en la que Olmos se peleó a trompadas con Torres, le comprimió el cuello y le fracturó el cráneo de un golpe con un elemento contundente. Luego, le colocó una bolsa de polietileno en la cabeza, atada a su cuello con un piolín, lo que le provocó una muerte por asfixia.

En el caso de Basualdo, el TOC 4 de La Plata dio por probado que la mujer también fue golpeada en la cara y sufrió una compresión en el cuello y violencia genital, que los jueces mandaron a investigar ante la posibilidad de que la mujer también haya sido violada.

Según el fallo, Olmos luego trasladó a la pareja en su camioneta a la Reserva de Natural de Punta Lara, donde los enterró, con el agravante de que, según los forenses, la mujer pudo haber sido enterrada con vida y murió asfixiada.

Los cadáveres fueron hallados tres días después, a pocos metros del Camino Negro, que une Punta Lara con Villa Elisa. Olmos siempre dijo que estuvo con su pareja.

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