ROCA (AR).- Ante la inminente llegada del verano y los primeros calores que azotan a la región, la dirección de Bromatología del municipio de Roca, recomendó tener en cuenta determinadas pautas a la hora de comprar y consumir alimentos para evitar posibles intoxicaciones.
Según los expertos, se deben incrementar las medidas de prevención e higiene, tanto en los comercios que elaboran comidas preparadas como en los propios hogares, porque con las altas temperaturas se incrementan los riesgos de deterioro en los productos comestibles. De esta manera algunos alimentos pueden resultar tóxicos, especialmente para el consumo de niños.
Carlos Alberto Márquez, del área de Ingeniería y Preservación de Alimentos, del Asentamiento Universitario de Villa Regina, comentó que hay dos grandes grupos de alimentos "aquellos con PH ácido, que si están en mal estado pueden contener hongos con levadura o la lata se puede hinchar; y aquellos sin PH ácido que hay que esterilizarlos con temperaturas arriba de los 120º C". Por ejemplo, si una lata de arvejas está en mal estado, explicó, "la hervimos durante 15 minutos a 100º C, y te aseguras que la toxina se elimina, igualmente no se recomienda comer, pero en casos extremos no queda otra", afirmó.
Algunos comerciantes consultados de la ciudad, que preparan comidas elaboradas, expresaron que las normas se respetan a rajatabla para mantener "la comida refrigerada y en buen estado". No obstante, suele haber casos en que esto no sucede, frente a lo cual se recomendó extremar las precauciones. Por caso, observar con detenimiento los productos, las pautas de elaboración y la fecha de caducidad.
En la mayoría de los casos, sea en locales comerciales o los propios hogares, prevenir es muy sencillo, dicen los especialistas. Sólo requiere de la aplicación de medidas simples como asegurar la higiene personal, el control de las temperaturas y el manejo correcto de los productos empleados para la elaboración de comidas.
La dirección de Bromatología recomendó algunas medidas de prevención tales como: asegurarse que el agua que se utiliza para los alimentos sea potable; preparar las comidas en ambientes frescos o climatizados; no dejar los alimentos más de lo necesario fuera de la heladera cuando se cocina o después de hacer las compras; cocinar bien los alimentos que lo necesiten, especialmente la carne picada; no mezclar ni tocar al mismo tiempo la carne cruda y los alimentos que se consumirán sin cocinar para evitar la contaminación "cruzada".
También se aconsejó el lavado de las manos antes de cocinar y siempre después de ir al baño o tocar basura; lavar y desinfectar bien las verduras; combatir la presencia de moscas y otras plagas como roedores, en los lugares en donde se manejan alimentos.
Un último consejo, se indicó, ¿cómo darnos cuenta de si la carne está en buen estado o no al momento de comprarla? "La carne debe tener un color rojo pálido, su color natural. Y la iluminación tiene que ser blanca, de modo que no altere su color natural", destacó Márquez.
