LA PAZ.- Cuatro departamentos de Bolivia se declararán este sábado autónomos mediante estatutos donde se amplían a sí mismos facultades ejecutivas y legislativas, una iniciativa condenada por el gobierno de Evo Morales, quien presentará a su vez un proyecto de Constitución que la oposición desconoce.
Los departamentos de la agroindustrial Santa Cruz, la gasífera Tarija, la ganadera Beni y la amazónica Pando -que concentran el 67% del Producto Interno Bruto (PIB) boliviano- mantienen el criterio de desconcentrar funciones hasta ahora en manos del gobierno central y del Congreso en La Paz, en un abierto desafío al gobierno de Morales.
Comités de parlamentarios, asambleístas, dirigentes civiles y vecinales en las cuatro regiones han aprobado por separado entre jueves y viernes sus propuestas de estatutos que darán a conocer este sábado en cabildos populares para luego refrendarlos en referendos locales.
"Estamos en el camino de las autonomías y la democracia", afirmó el prefecto del rico departamento de Santa Cruz, Rubén Costas, la cabeza más prominente de la oposición empresarial, civil y política al gobierno del socialista Morales.
"El sábado a mediodía veremos el nacimiento de una nueva república autonómica", sentenció por su lado Carlos Pablo Klinsky, presidente de la Asamblea Preautónomica de Santa Cruz.
Las propuestas de las cuatro provincias coinciden en líneas generales en dar mayores facultades al prefecto y convertir los consejos departamentales en asambleas legislativas cuyos miembros serán elegidos por voto popular.
Asimismo plantea asumir las funciones de policía y recaudar y distribuir internamente sus impuestos, principalmente mineros, hidrocarburíferos y forestales.
Las cuatro regiones han acelerado sus acciones autonómicas tras la aprobación el domingo pasado en la Asamblea Constituyente de la nueva Carta Magna, sin presencia de la oposición, que la considera altamente indigenista estatista. Confiaban que la Constitución les otorgara las autonomías que ya habían sido aprobadas por un referendo en julio del 2006.
La Constitución, que de cualquier modo no es reconocida ni por estas regiones ni por la oposición de derecha, sí consagra las autonomías departamentales, pero junto a autonomías municipales e indígenas que en la práctica le quitan cualquier fuerza a esta iniciativa.
El viceministro de Coordinación Gubernamental, Héctor Arce, cuestionó este viernes a nombre del gobierno los intentos "divisionistas del territorio patrio" que se ocultan en las demandas de líderes civiles y prefectos de derecha.
"Esos estatutos autonómicos ni siquiera reflejan una posición federalista, es francamente divisionista, además de que no se los ha consultado con el pueblo", afirmó la autoridad gubernamental, quien aseguró que el gobierno de Morales no permitirá acciones secesionistas.
Organizaciones sociales y sindicales afines al gobierno han previsto la realización de un gran acto de festejo popular este sábado en la plaza de Armas de La Paz, cuando la directiva oficialista de la Asamblea Constituyente entregue al presidente Morales el nuevo texto de la Carta Magna.
"Se está preparando un festejo cuando la compañera (presidenta de la Asamblea) Silvia Lazarte entregue la nueva Constitución. Para nosotros será un festejo porque por primera vez los indígenas vamos a estar en igualdad de derechos ante la ley", afirmó el dirigente campesino Isaac Avalos.
La nueva ley fundamental, aprobada contra viento y marea, debe aún esperar una consulta en los próximos 60 días para entrar en vigencia, mientras movimientos sociales y campesinos anunciaron que comenzarán en los próximos días campañas públicas por el "sí".
La Defensoría del pueblo ha exhortado al gobierno central y a las regiones a que busquen el camino del diálogo para pacificar Bolivia. "Nosotros vislumbramos violencia y ojalá que no se dé", advirtió el defensor del Pueblo Waldo Albarracín.
Fuente: AFP.