La joranda concluyó hoy en Bali, pero las negociaciones en la conferencia internacional sobre el cambio climático que allí se celebra continúan durante la noche para alcanzar un nuevo acuerdo climático que supere las diferencias persistentes entre la Unión Europea y Estados Unidos.
El secretario genreal de la ONU, Ban Ki-moon, regresa sorpresivamente al lugar de las conversaciones, en la isla indonesia, según dijo el portavoz de la secretaría de Medio Ambiente de la ONU. Tras inaugurar la reunión de los ministros del ramo en la cumbre el pasado miércoles, Ban viajó a Timor Oiental, pero en su viaje de regreso ha programado una parada en Bali el sábado por la mañana. Se desconoce sin embargo el alcance de la influencia del secretario general en las negociaciones.
En tanto, los ministros continuaron ya pasada la medianoche con las negociaciones sobre el documento final de la conferencia. Un bloque central de 40 personas se dividió en varios grupos de trabajo para conversar por separdo los pasajes más espinosos del texto.
Unos de los puntos más sensibles es qué grado de claridad se emplea en el texto a fin de fijar el compromiso de los países industrializados para reducir los gases de efecto invernadero hasta 2020. Cuando los ministros se hayan puesto de acuerdo en estas reuniones por separado, luego el texto tendrá que ser aprobado en el pleno. Los delegados creen que las negociacioens continuarán durante toda la noche.
Horas antes, el comisario de Medio Ambiente de la Unión Europea, Stavros Dimas, subrayó la relevancia de que el nuevo acuerdo, que habrá de reemplazar a partir de 2012 al Protocolo de Kyoto, incluya metas concretas para la reducción de emisiones contaminantes por parte de los países desarrollados para el año 2020, a lo que se opone Estados Unidos.
Finalmente se cumplió el pronóstico del secretario ejecutivo de la Convención de Naciones Unidas para el Cambio Climático, Ivo de Boer, quien en vista del estancamiento de las negociaciones, habló de la posibilidad de aplazar para el sábado la clausura de la conferencia.
La Unión Europea, apoyada por varios países en vías de desarrollo, grupos ecologistas y pequeñas naciones insulares, quiere que los países industrializados se comprometan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en entre un 25 y un 40 por ciento en 2020 en relación con el nivel de las emisiones de 1990.
La UE amenazó el jueves a boicotear las reuniones sobre cambio climático entre las principales economías del mundo, que promueve Estados Unidos al margen de las negociaciones en el marco de Naciones Unidas, si Washington sigue negándose a aceptar un compromiso para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Estados Unidos propone que el nuevo acuerdo, en vez de fijar metas concretas para la reducción de los gases contaminantes, sólo incluya un llamamiento a los países para que adopten las medidas que consideren convenientes.
El director general internacional del WWF, James P Leape, advirtió que esa propuesta estadounidense "frenaría los esfuerzos internacionales para detener el cambio climático y pondría en peligro el futuro de nuestro planeta". Por su parte, el director de campañas de Greenpeace, Marcelo Furtado, tachó la propuesta presentada en el último minuto por Estados Unidos de "escandalosa e injusta". La organización ecologista instó a la Unión Europea a mantenerse firme en su posición.
Fuente: DPA