NEUQUÉN (AN).- Tras más de un mes de discrepancias ayer el municipio neuquino llegó a un acuerdo con los dos grupos de guardavidas y a partir del sábado se pondrá en marcha el operativo de seguridad en los tres balnearios públicos.
Como signo de buena voluntad, y tras la trágica muerte de un joven hace diez días, los afiliados al Sindicato de Guardavidas cubrieron desde ayer las costas de forma voluntaria.
El acuerdo fue rubricado por las partes ayer en el despacho del flamante secretario de Gobierno, Mariano Mansilla, y se constituyó en el primer conflicto zanjado por la nueva gestión comunal. En su resolución participaron también funcionarios del área de Deportes y de Defensa Civil, organismo que este año tendrá a cargo el operativo de verano y que desde el martes es conducido por el secretario adjunto del Sindicato de Guardavidas, Francisco Baggio.
Mansilla explicó que "el viernes a las 9 se va a tomar la reválida para los 120 guardavidas que tenemos inscriptos, en la sede del Club de Residentes Santafesinos". El funcionario señaló que se
acordó que la asignación en los balnearios municipales se realizará por antigüedad por lo que se espera que los egresados del instituto privado IFES, a quienes el sindicato rechaza, sólo estarán abocados al control de piletas de natación.
"Nos comprometimos a rever el dictado del curso de formación de manera de que sea uno solo y más profundo", indicó Mansilla.
Agregó que "desde hoy (por ayer) los afiliados al sindicato están en los balnearios de forma voluntaria y a partir del sábado vamos a empezar con el operativo de seguridad, tal como estaba comprometido por el ex intendente Horacio Quiroga".
Mansilla enfatizó que "espero que se abra un camino de paz entre los dos grupos de guardavidas porque en realidad son compañeros". Descartó que pueda darse un reclamo salarial más adelante ya que indicó que "los salarios son suficientemente altos".
El operativo de seguridad balnearia comienza por ordenanza el primero de diciembre, aunque en este año una orden judicial originada por un amparo presentado por los egresados del IFES obligó a la suspensión de los controles. A la violencia manifiesta en las anteriores reválidas tomadas por el municipio para ser guardavidas, la caldeada situación sumó el pasado 1 la muerte de un joven oriundo de provincia de Buenos Aires en la zona del balneario Río Grande.