NEUQUÉN (AN).- A raíz de la falta de agua que afecta a miles de vecinos de Neuquén, el Ejecutivo municipal dispuso enviar camiones cisterna con agua potable a los asentamientos y barrios más afectados.
Ayer por la tarde, la comuna envió un par de camiones cisterna a Toma Norte II donde cerca de 600 familias no cuentan con el vital servicio. En la comuna se escucharon quejas contra el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS).
La resolución fue dada a conocer por el secretario de Gobierno, Mariano Mansilla, y por la secretaria de Servicios Urbanos, Marta Buffolo. Ambos funcionarios advirtieron que es grave la situación del servicio y aseguraron que "es necesario elaborar un plan de emergencia, para asistir a quienes no tienen agua, plan en el que debería participar el EPAS".
"Lamentablemente tenemos el problema y no podemos hablar con nadie del EPAS porque aún no designaron a sus autoridades", enfatizó Buffolo. La referencia es porque a tres días del cambio de gestión provincial el organismo no contaba ayer con autoridades designadas para hacer frente al servicio de agua de la capital neuquina, explicaron.
"Hay que tomar participación urgente porque la situación es grave y no va a mejorar en todo el verano", sentenció Mansilla. En esa línea agregó que "vamos a tener que hablar con el EPAS para definir quién se hace cargo de qué, porque lo que vemos es que por varios meses vamos a tener que enviar camiones con agua a los asentamientos y a algunos barrios y eso tiene un costo".
El funcionario señaló que "hay que analizar incluso si se declara la emergencia hídrica en la ciudad".
Agregó que desde el Ejecutivo "se está realizando una nómina de asistencia prioritaria que fija en primer orden las salas de salud, luego las escuelas, las unidades policiales y luego los casos más urgentes de cada barrio que deberán ser definidos por las comisiones vecinales".
Mansilla recordó que "en septiembre dimos a conocer un informe elaborado por operarios del EPAS en el que se advirtió que en función de las bocatomas y tanques de reserva que tiene la ciudad el servicio alcanza para 60.000 habitantes, y no para los 250.000 que tiene Neuquén".
El flamante funcionario le recriminó a las autoridades del ente la falta de inversión en nuevos bombeos y agregó que "tenemos un servicio para el Neuquén de hace veinte años".
Buffolo advirtió ayer que se realizará un relevamiento de la situación en cada barrio y asentamiento, para determinar la asistencia que realmente se requiere.
"La idea es que los asentamientos que están enganchados a la red de agua del EPAS acepten el envío de agua en camiones a cambio de que se desconecten para que mejore la situación en toda la zona", explicó el secretario de Gobierno.
"Seguramente vamos a tener que salir a contratar camiones y buscar más puntos de carga de agua porque esto es algo que no estaba previsto", fue más allá el funcionario.
