NEUQUÉN (AN).- El fiscal de Cámara Pablo Vignaroli pidió ayer una condena de doce años de prisión para Sergio Daniel Díaz (24), el joven acusado de dispararle en el tórax a un policía en un control de rutina en la ruta 22, mientras huía en taxi supuestamente tras asaltar una aseguradora.
El planteo lo formuló durante los alegatos del juicio contra Díaz. Le imputó tres delitos: "homicidio doblemente agravado en grado de tentativa; abuso de armas; y portación ilegal de arma de guerra". El pedido de pena contempló la sumatoria de todas las acusaciones.
"Su intención clara era darle muerte al policía, porque apuntó a la cabeza el primer disparo y al tórax el segundo", afirmó el fiscal. "Y acá estamos midiendo intenciones y no resultados. Una lesión más leve al efectivo no hubiese cambiado la intención que tenía", agregó.
El hecho que se juzgó ocurrió el pasado 6 de junio cerca de las 22.15, en el puesto policial de la báscula, en Senillosa y sobre la ruta nacional 22. El acusado viajaba en un taxi que fue parado en un control de rutina, y cuando le hicieron abrir una mochila sacó un arma y se trenzó con un policía identificado como Javier Cabezas. Un disparo del arma impactó en el tórax del efectivo, mientras que otro le pasó al lado de la cara. Hubo un tercer proyectil que disparó en plena huida y antes de perderse en la oscuridad del campo, aunque no hirió a nadie.
El defensor oficial José Luis Cartolano sostuvo que "no está probada la intención dolosa de dar muerte al policía". Entre otros aspectos remarcó que "el fiscal no puede probar este deseo interno con la sola manifestación del policía (herido)", y que además "(al fiscal) le faltó un tercer testigo creíble, porque el otro policía no vio el forcejeo y el taxista entró en contradicciones".
"No quise matar"
Antes de concluir la audiencia, el acusado habló: "En ningún momento tuve la intención de matar. Tuve miedo cuando se abalanzó sobre mí el policía y sólo quería salir de ahí porque si la policía te encuentra con un arma te dispara. Por eso cuando me persiguieron y me atraparon (al día siguiente) la tiré enseguida".
Las pruebas a las que mayor relevancia les dio el fiscal, fueron la pericia balística que probó que el disparo al policía fue hecho con el revólver calibre 38 largo que tenía el imputado; el relato del efectivo herido que dijo "sacó el arma y me apuntó a la cabeza"; y los testimonios del otro uniformado que estaba en el lugar y el taxista que transportaba al sospechoso, quienes señalaron a Díaz como el autor de los disparos.
"Tenía motivos"
"El acusado tenía motivos para cometer la acción por la que está aquí: escapaba de un robo con armas en Cutral Co y tiene antecedentes por otros hechos similares. El panorama era que si lo atrapaban iba a tener que pagar su culpa por largo tiempo", puntualizó el fiscal.
La sentencia la emitirá la próxima semana la Cámara Criminal Segunda, que está integrada por los jueces Héctor Dedominichi, José Andrada y Emilio Castro.
Díaz fue detenido al día siguiente del hecho, mientras viajaba en un colectivo en Plottier. Tenía encima el revólver calibre 38 y 3.700 pesos, monto similar al robado en la aseguradora.
