NEUQUÉN (AN).- Jorge Sapag asumió ayer como gobernador de Neuquén con promesas de transparencia, desarrollo y, sobre todo, austeridad frente a la situación en la que se hace cargo de la administración del Estado, con un quebranto superior a los 300.000.000 de pesos. Anunció que realizará un "balance de comprobación" para saber la situación exacta en la que recibió la provincia.

Al nuevo gobernador le tomó juramente la vicegobernadora Ana Pechen, que había asumido unos minutos antes. El recinto y la barra de la Legislatura estaban repletos de autoridades, ex funcionarios y familiares, pero no había un solo representante del gobierno saliente más que Federico Brollo y un puñado de colaboradores.

Los hermanos del mandatario (Carlos "Nuno", Elías "Gringo" y Felipe "Pipe") ocuparon un espacio especial en la parte posterior del recinto, junto a su madre. Pero la presencia familiar más importante fue la del cinco veces gobernador Felipe Sapag.

El nuevo mandatario dio un largo mensaje a la Legislatura (comenzó a las 12,25 y terminó a las 13,50), con continuas apelaciones al diálogo, el consenso, la transparencia y la publicidad de los actos de gobierno, en contraposición con la política que signó la gestión de Jorge Sobisch durante los últimos ocho años.

De hecho, uno de los primeros anuncios es que se reunirá periódicamente con todos los gremios de la provincia para lograr y mantener la paz social. Además buscará junto con el sindicato docente ATEN las acciones para garantizar el normal inicio de las clases en 2008.

Anunció que revisará contratos, modificará la ley de emisión de bonos, refinanciará deuda y cambiará el modo de compras del Estado.

Sapag habló desde un atril montado sobre una tarima detrás del sitial de la presidencia como señal de respeto a la división de poderes. A un costado del recinto una mujer tradujo al lenguaje de señas el discurso para la transmisión de RTN, incluso los pasajes leídos en idioma mapuche.

Tras la asunción se dirigió a la Casa de Gobierno, donde lo esperaba Sobisch para un traspaso de mando que se hizo en el despacho.

Luego, en el auditorio de Casa de Gobierno, asumieron los ministros.

"No necesitamos especialistas ni auditores ni economistas para la información de datos que son públicos", dijo al empezar la referencia a las cuentas provinciales. El viernes, Sobisch había llamado a una conferencia de prensa para decir que había recursos suficientes para pagar todos los compromisos; incluso el ex ministro Claudio Silvestrini se había molestado cuando "Río Negro" insistió en la consulta sobre fondos para los sueldos y aguinaldo.

Luego del discurso, le dijo a "Río Negro" que en los próximos días realizarán un "balance de comprobación" para tener mejor determinada la situación.

"La Contaduría General de la provincia nos informa que al 10 de diciembre las disponibilidades, que es la suma de todos los fondos de todas las tesorerías, han sido remitidos para cancelar obligaciones que la provincia tenía. Por lo

tanto, los fondos que se pueden usar para pagos nuevos y que estén disponibles hoy en Tesorería General es una cifra del orden de los 10.000.000 de pesos", dijo el mandatario.

Fue -dijo- "un cierre claramente deficitario del año 2007". Frente a este escenario, el nuevo gobierno usarán los fondos de este mes para pagar los aguinaldos y con lo que vaya ingresando en caja en enero se liquidarán sueldos, con los aumentos otorgados por la gestión anterior. Esto "garantiza a los empleados públicos la tranquilidad de su cobranza". Como había anunciado irán a la Nación a pedir la reprogramación de los 360.000.000 de pesos de deuda que vencen el año que viene.

"Vamos a establecer mecanismos de severa austeridad y control del gasto, del que nos vamos a ocupar personalmente con la vicegobernadora y con el gabinete", fue otro adelanto.

Verán cada contrato de servicios, alquileres y consultorías "para aplicar el principio de contratar lo estrictamente necesario".

También "vamos a renegociar contratos públicos, por lo menos algunos de ellos, en plazos y también en el objeto contratado con el fin de aliviar cargas para el Estado".

Explicó que se hará "en el marco de la ley de administración financiera, con un nuevo proyecto de ley para el caso de obras contratadas con el bono (de 250.000.000 de dólares), respetando la seguridad jurídica y las responsabilidades del Estado".

Reiteró que impulsará quitarle financiamiento al Ferrocarril Trasandino para construir otras obras que precisa Zapala. El plan anunciado se completa con mejoras en la recaudación propia y mediante un reclamo ante al gobierno central para evitar que la política de retenciones a las exportaciones de hidrocarburos siga afectando los ingresos .