ROCA (AR).- Los productores de uvas van de mal en peor. Pese a subsistir en un escenario sumamente competitivo tras perder el generoso terreno que supieron conseguir décadas atrás, disminuyendo drásticamente el número de hectáreas cultivadas, este año fue el clima el que les jugó una mala pasada. Se estima que en todo Río Negro los daños por las últimas heladas rondaron entre "el 70 u 80 por ciento" de la producción total.
Al menos así lo anticiparon las declaraciones juradas que cosechó en el último mes la Dirección provincial de Vitivinicultura, con sede en Roca.
Frente a esto, desde la Asociación de Vitivinicultores de las Zonas Frías, que nuclea a todos los referentes viñateros de la región, se informó que ya se han emprendido diversas acciones para gestionar un apoyo al sector y, según trascendió, el Ministerio de Producción rionegrino estaría dando forma a un decreto para declarar la emergencia en la actividad.
Sergio Villa, presidente de la asociación, sostuvo que gran parte de las 2.700 hectáreas cultivadas con uvas varietales y otras variedades comunes se han visto afectadas mayormente por las heladas ocurridas el 7 y el 14 de octubre y el 13 de noviembre -que en algunos casos se extendieron más allá de los 2 grados bajo cero y hasta rozaron los 3 grados bajo cero.
Las zonas donde se detectaron los mayores perjuicios se sitúan en el Alto Valle, principalmente en Fernández Oro, Guerrico, y también de Cervantes a Mainqué y Huergo, se detalló. Aunque también se registraron casos en chacras de Lamarque, Choele Choel y Beltrán donde también las temidas heladas primaverales llegaron con todo su rigor.
"En general los productores de uva defienden sólo con métodos pasivos, y en muy pocos casos prenden fuego. Tampoco la mayoría tiene riego por aspersión que, igualmente, no conlleva los mismos beneficios que para otras frutas", explicó Villa, "nosotros estimamos pérdidas de más de un 80%, aunque sabemos que no todos lo declaran", sostuvo.
Lo cierto es que algunos productores han denunciado pérdidas totales en sus chacras y otros lo han estimado también en porcentajes considerables.
Según se informó, el total de hectáreas donde se denunciaron daños ronda las 800, aunque el titular de la Asociación de Vitivinicultores advirtió que aún existen muchos productores que no se han acercado o, debido a que poseen superficies de cultivo menores, no exponen sus pérdidas.
En base a esto, y según las estimaciones realizadas sobre los números finales obtenidos en la campaña anterior, que llegó casi a los 7.000.000 de kilos, se proyectó para la nueva temporada una cosecha que apenas rondará los 2.000.000 de kilos de uva.
Teniendo en cuenta que los cultivos existentes en la provincia, están integrados por entre un 40 por ciento de varietales y un 60 de uvas de variedades comunes, se precisó que importantes pérdidas se produjeron sobre variedades tintas predominantes como Malbec, Cabernet Sauvignon y Merlot.
"Desde hace años el sector viene en crisis, cada vez hay menos viñedos y ahora que pase esto es una tragedia. Esto es literalmente quedarse sin cosecha, por lo cual estamos haciendo todas las presentaciones para demostrar la crisis real que nos afecta y tratar de obtener una batería de medidas para el mejoramiento del sector, dentro de lo cual seguramente solicitaremos un apoyo concreto para los más afectados", anticipó Villa.