ROCA (AR).- Durante varios procedimientos que se llevaron a cabo desde el viernes y durante el fin de semana, se logró recapturar a un evadido de la alcaidía roquense, quien había escapado hace más de un año.
El prófugo había sido condenado por la Cámara Segunda del Crimen por violación agravada de una menor de edad.
En un principio, cuando el sujeto fue demorado por averiguación de antecedentes, dijo que se llamaba Javier Correa.
Sospecha fundada
Con este nombre no le salían antecedentes, aunque a los investigadores les llamó la atención los tatuajes que tenía en diversas partes de su cuerpo, muchos de ellos de los denominados "tumberos" y cicatrices de cortes en sus brazos. Fue así que una nueva consulta y tras cotejar varias fichas de los archivos policiales, se logró establecer que en realidad se llamaba Javier García, quien se encontraba prófugo desde aproximadamente más de un año.
Tras establecerse la verdadera identidad, se dio aviso a las autoridades carcelarias, y tras ser revisado por un médico policial, se lo llevó nuevamente a al alcaidía.