La justicia tiene una certeza: el asesinato de Martín Gonzalo Acro debe ser apenas la punta del ovillo para iniciar una causa por presunta asociación ilícita entre dirigentes y barras de River. El juez Luis Rodríguez y el fiscal José María Compagnoli instruyeron un sumario con el que determinaron que por lo menos 13 de los 45 "Borrachos del Tablón" percibían sueldos del club.
El 7 de agosto, alrededor de las 23:10, Acro fue sorprendido por cinco sospechosos que pertenecerían a La Banda de Palermo, recibió dos disparos en la cabeza y uno en la pierna izquierdo y 30 horas después falleció en el hospital Pirovano. La justicia tiene la certeza de que en el grupo asesino estarían Pablo "Cuca" Girón, Eduardo "Dogor" Pintos y Ariel "El Colorado" Luna, apuntado como el autor de los disparos. Todos están prófugos.
¿Cuál es la conexión Schlenker-La Banda de Palermo? Según un completo informe publicado por el diario "La Nación", los investigadores creen que los hermanos Alan y William se aliaron con este grupo para intentar recuperar poder en el seno de "Los Borrachos".
El móvil del asesinato de Acro, que respondía a la facción de Adrián Rousseau, tiene que ver con una venganza por la pelea que ocurrió en febrero pasado en los quinchos de River, enfrentamiento que se produjo por la desaparición de varios miles de euros que eran el remanente del dinero utilizado para que los barras viajaran al Mundial '06.
Además de Girón, Pintos y Luna, los investigadores creen que los otros dos sospechosos, al momento de interceptar a Acro, se bajaron de un Fiat bordó que estuvo estacionado en la esquina de Baunes y Rivera. Luego de dispararles a Acro y a Osvaldo Matera, y después de amenazar a un testigo que caminaba por Cullen, tres de los agresores huyeron en una camioneta blanca.
El dato no es menor porque varios testigos aseguran haber visto al grupo de los hermanos Schlenker manejar dos camionetas: una Renault Express blanca, patente CAY 084, y una Ford Courier, también blanca, dominio CEG 692, vehículos con similares características a los que utilizaron tres de los atacantes de Acro para escapar.
Ambas camionetas fueron vistas en esa esquina el 6 de mayo último, antes de la emboscada que el grupo liderado por Rousseau les tendió a los miembros del sector opuesto, el que comandaban los hermanos Schlenker, en el playón de estacionamiento del Monumental.
Además, para la Justicia los cruces de llamadas habrían tenido casi el mismo valor que una huella digital, debido a que pusieron al descubierto la trama de relaciones entre los integrantes de la Banda de Palermo y los hermanos Schlenker.