"Quiero ganar el Mundial porque es ante un equipo argentino y los brasileños tenemos con ellos una gran rivalidad". Kaká no sólo quiere revancha del 2003, sino que también nacionalizó el probable partido Milan-Boca.
Aunque prefirió "no hablar" de la final Intercontinental 2003 en Yokohama, expresó su deseo de que con el "Xeneize" les pase lo mismo que "con el Liverpool, con el que perdimos la Champions en el 2005 y dos años después tuvimos la suerte de volverlos a enfrentar y les ganamos".
"No me gusta hablar de vendetta", siguió el volante, quien aclaró que "es mejor pensar en el futuro. Tenemos la chance de volver a jugar con un adversario que nos ganó. Lo que ya pasó queda escrito en la historia".
Para que se dé una nueva definición entre Boca y Milan será necesario que ambos ganen sus partidos de semifinales, ante el Etoile de Túnez y el Urawa japonés, respectivamente.
De cara al duelo del jueves, Carlo Ancelotti no da pistas en cuanto al equipo titular. Y encima, el DT está contra las cuerdas, porque José Mourinho estaría desembarcar en el club. Ya le dijo "no" a la selección de Inglaterra y todos los caminos conducen a Italia.