El valor dado a la vida es parte de la cultura de una sociedad.
Me es difícil poder expresar lo que siento sin transitar por la indignación, no obstante trataré ser lo más objetiva posible.
No puedo negar disfrutar de este Neuquén enérgico y de progreso, es bello pasear observando monumentos, transitar paseos -con calles asfaltadas-, visitar exposiciones de una sede del Museo (MNBA), contar con frondosas luminarias y culminar con un aperitivo libre de humo de cigarrillo; pero, a mí entender "esa cultura" que ha sido parte del discurso de la gestión municipal de la ciudad de Neuquén en forma recurrente hace agua, se estrella, oscurece hasta el infinito, tira por la borda todo lo que expone "a la vista", en relación al tema de la eutanasia de perros, matanza.
El valor que se brinda a la vida es parte de la concepción de cultura que una comunidad-sociedad elige en base a sus valores.
La aparente falta de capacidad de gestión de un tema que siempre ha sido polémico "la matanza de perros" no debe oscilar entre extremos facilistas (para quienes sólo es cuestión de bajar el pulgar) como la muerte, el exterminio; y expreso el "no debe" porque ha sido esta misma gestión la que declaró al Municipio de Neuquén como No Eutanásico, demostrando ser una sociedad civilizada con un sentido de respeto a la vida.
Sé que mis palabras pueden resultar desagradables para quienes no quieren a los perros (ya sea por falta de afinidad, malas experiencias u otra cuestión que escapa a mi forma de concebir, ante el cariño que les tengo), pero sería productivo separar las aguas: las estadísticas exponen que el mayor porcentaje de mordeduras se producen por aquellos perros que tienen dueños; entonces podría plantearse desde dónde se implementarán las políticas a llevar a cabo para el control de la población canina y aquí debiera surgir sobre qué valores se establecerán dichas políticas.
Desde el valor al respeto hacia todo ser vivo y sin ser una experta en el tema me planteo el siguiente posible accionar:
-Educación en valores (talleres barriales de trabajo en fomento de valores en niños y adultos).
-Régimen de sanciones oportuno y eficaz a propietarios de perros mordedores con el seguimiento del mismo (conducta del propietario y del perro), podría ser una sanción pecuniaria y también en el acceso a licencias (ejemplo: licencia de conducir).
-Campañas continuas de esterilización.
-Lugar de contención de perros.
-Régimen de adopción de canes y seguimiento (adoptantes responsables).
-Trabajo y monitoreo en forma conjunta con organizaciones no gubernamentales (Ejemplo: Protectoras de animales).
-Copiar (pero bien copiado) sistemas desarrollados y empleados por municipios no eutanásicos exitosos.
Apelo a todos aquellos que hoy tienen el poder y capacidad de gestión, el amor a la vida, para no caer en la exterminación.
Cuando mi nena tenía tres años y meses comenzó a desarrollar comportamientos absolutamente atípicos, no acordes a su edad y luego a contarme cosas que le estaban sucediendo. Profesionales especializados me indicaron que era víctima de abuso sexual -muy largo para explicarlo al detalle-, denuncié al abusador, su abuelo biológico y otros familiares del entorno.
Así ingresé a un proceso que ha llevado seis largos años, de espera en pasillos de tribunales, de terapeutas, instituciones, asistentes sociales, peritos forenses, psiquiatras, de exámenes a toda la familia en lugar de centrarse en los autores, de juicio oral, sin que realmente se escuche a las personas próximas a mi niña víctima de hechos aberrantes, de estrés postraumático y una sentencia que confirma que mi hija fue abusada sexualmente y un único imputado absuelto por el beneficio de la duda... Entonces la pregunta sin respuesta es ¿quién lo hizo?
Aunque con tan corta edad mi niña en su propio lenguaje contó hechos aberrantes, confió en el mundo adulto como para decirle a la señora que la cuidaba y nos acompaña desde hace 20 años, a su mamá, hermanos, maestra, amiguitas, y especialmente a su terapeuta, lo que había vivido con palabras, signos y síntomas, describiendo hechos inenarrables.Yo viví codo a codo con ella cuando le realizaban numerosos test para que supieran que no era mentirosa, loca, psicótica... estuve al lado de su camita cada noche cuando se orinaba del terror por las pesadillas, cuando me contaba algo que antes no me había dicho y me preguntaba ¿por qué? y yo no tenía respuestas porque es mejor callar que escupir veneno.
No lo pasé en mi cuerpo... sólo la escuché, vi el dolor y la lucha interna de mi hijita... me asocié a ella tratando de entender. Y hubo noches en que nos abrazamos y muy juntas lloramos por el abuso, por el maltrato, pero sobre todas las cosas por la injusticia que deja a las niñas/os solas/os...
Aún siento en la piel la sensación de impotencia por no ser escuchada por los señores jueces, fiscales, asesora de Menores, pero mi impotencia no se convierte en resentimiento sino en lucha moral, constante, permanente en búsqueda de la verdad, por mi hija, por otros niños en iguales condiciones. Anida en mí el incansable impulso de seguir defendiendo a mi nena, con derecho a crecer sana física y psicológicamente, de ser feliz, de ser creída y defendida y por sobre todas las cosas a ser protegida no sólo de los agresores sino del propio sistema ineficiente. Por ello, señores integrantes del Consejo de la Magistratura de Río Negro, con respeto les pido que al momento de cumplir con la manda constitucional de designación de funcionarios y magistrados tengan cuidado y control de los postulantes a ingresar, así como de los que pretenden ascender si su labor es o ha sido cuestionada por cualquier ciudadano víctima de esta región...
No sigamos lamentando, revictimizando, trayendo más dolor. Espero una respuesta de la Justicia.
Liliana A., DNI 14.199... (Se preserva identidad para proteger a la menor)
Mercedes Leal, de Cinco Saltos, agradece al personal (médicos y enfermeros) del hospital de esa ciudad. "Dieron muestras de abnegado esfuerzo". Relató que el viernes 16 de noviembre "debimos concurrir por una emergencia: estaba en riesgo la vida de nuestro hijo menor (de un año). Con los limitados recursos con que cuentan pero con total entrega, en pocos minutos se había juntado personal del turno saliente y del turno entrante, convocaron a los cirujanos y anestesistas para una cirugía que se veía como única y urgente salida al problema. Gracias a Dios no se llegó a ese extremo, pero es digno destacar y reconocer el esfuerzo que estos trabajadores realizan más allá del deber y sus obligaciones".
Pareciera que en Bariloche hubiera algo o alguien que trastoca las buenas intenciones de unos pocos. Son las 3:15 hs y me desperté inquieta por distintos hechos que nos acontecen, sintiendo la necesidad de escribir, para decir al menos al papel que me contiene que no puedo comprenderlos.
Este verdadero paraíso natural que Dios nos obsequió lo veo deslucido, opaco, triste, porque sus habitantes no celebran tener en sus manos tanta riqueza y temo que sin darse cuenta (no puede ser de otra manera), por distintas actitudes, el paraíso vaya dejando de serlo.
Tenemos problemas de orden nacional, provincial y municipal que todos conocemos, pero haciendo gala de nuestra idiosincrasia de buenos protestones y a espaldas de quienes realmente deberíamos presentar reclamos o inquietudes, las quejas no sirven porque a la hora de comprometer nuestra palabra la silenciamos o la expresamos a quienes no son culpables de lo que sucede; para colmo de males, quienes se atreven lo hacen en soledad, no hay compromiso mutuo.
Para intentar que se me comprenda -no pretendo que se me acompañe, porque sería una utopía-, expongo lo que por estos días más me preocupó: la Feria del Escritor al Lector.
Tal vez se me tilde de demasiado protestona, exigente, disconforme... vaya una a saber..., pero observo falta de colaboración, de compromiso mutuo y no pretendo ofender a nadie, sino que anhelo una seria reflexión. Por fin, tras reiteradas solicitudes de los numerosos y excelentes escritores barilochenses, tenemos un lugar donde exhibir y vender nuestros libros; un espacio de real valor, pues al hallarse a continuación de "Informes Turísticos", la venta a nuestros visitantes es muy buena.
Se inició la Asociación de Escritores y Editores de Bariloche (Adeeba) con una convocatoria no demasiado clara, tal vez ni amplia, pero es la que obtuvo el espacio. Se realizó la Segunda Feria del Libro del Escritor al Lector en el ex Correo donde tiene su sede Adeeba y en esa oportunidad la convocatoria fue amplia y con la debida anticipación.
Algunos escritores llevaron sus libros a la feria, otros ya los tenían. Se programaron actos culturales invitando a dos destacados escritores y un tenor de Buenos Aires, resultando el programa sinceramente atractivo.
El día de su inauguración estuvieron ausentes, por serios motivos que se lo impidieron realmente, gran parte de las autoridades de Adeeba. Siguieron transcurriendo los días y observé casi total ausencia de los escritores que tenían en la Feria sus libros o asisten unos minutos, pues están muy ocupados en sus trabajos.
Cuando se realiza cada acto cultural, lamento observar también la ausencia de algunos colegas, que entre sí debieran acompañarse en sus participaciones mutuamente con solidaridad y por el bien recíproco. ¿Qué nos sucede? ¿Cómo se justifican estos hechos? ¿Alguien o algo impide que se cristalicen los sueños de unos pocos, que pensando en sus propios intereses a la vez defienden los ajenos?
Como mamá de un chico con discapacidad siento a diario que mi hijo es discriminado por mi familia, por sus hermanos, por su entorno y -aún más- por el "afuera".
Mis hijos no aceptan tener un hermano con discapacidad, muchas veces lloro porque quisiera que me ayudaran a enseñarle y educarlo.
Creo que nadie está preparado para vivir una realidad tan difícil y tan olvidada.
A veces me dan ganas de agarrarlo e irme lejos y criarlo como pueda, pero que sea feliz; porque a pesar de que ellos tienen una discapacidad son muy felices con poco, lo que piden es amor, comprensión, paciencia; no piden zapatillas ni ropa de marca.
Yo creo que la familia debe estar con él primero que las otras personas, porque si ellos no lo aceptan, la gente lo ve como un chico que no le enseñan a comportarse, pero nadie ve lo solo que a veces se siente y lo solas que las mamás nos sentimos. Esta realidad es muy difícil para mí, prefiero encerrarme y sólo quedarme en mi casa, prefiero muchas veces el aislamiento antes de una nueva discriminación. A todo esto se suma, en el caso de las mamás, las tareas y el cuidado de los otros hijos, que muchas veces se sienten como dejados de lado y nos recriminan, a su manera, el abandono; sin poder ver la necesidad ni aún de su hermano.
Hoy por hoy, el tema económico también pesa, si bien tengo un terreno que con mucho esfuerzo conseguimos, no puedo edificar en él porque entre alquiler, la familia y las necesidades nos es imposible pensar en "nuestra casa". De a poco me estoy animando a participar y buscar nuevas alternativas, contar lo que vivo y compartir con otros, esto me ayuda a ver la realidad de otra manera y no tan sola... es por eso que a través de esta carta me gustaría invitar a las mamás que estén en la misma situación, hay gente que está dispuesta a ayudar. Animémonos a pedir ayuda, no estamos solas.
Marcela Beatriz Bascur
DNI 20.436.732
Asoc. Civil Wengan - Amigos y Familiares de Personas con Discapacidad - Fernández Oro.
