El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, juró ayer en la Legislatura de la Ciudad, donde pronunció un discurso conciliador hacia el matrimonio presidencial, Néstor Kirchner y Cristina Fernández, e hizo un guiño al gobernador electo de Buenos Aires, Daniel Scioli.
En un discurso de alrededor de 15 minutos, el flamante jefe de gobierno delineó los ejes de su gestión.
"Hace años que venimos sufriendo los mismos problemas. Todos los días vemos el caos en el tránsito, el deterioro de las escuelas públicas, la basura tirada en la calle, la contaminación, el mal estado de las veredas y las calles y las colas en los hospitales públicos", enumeró Macri en el comienzo de su mensaje. "No podemos permitir que esto siga así. Y no lo vamos a permitir", afirmó enseguida.
En este contexto, instó a generar "mayor inclusión" para "crear condiciones para revertir la locura de la inseguridad". "Debemos parar al crimen y al narcotráfico", aseguró.
En otra parte del mensaje, aludió en particular a sus planes en el área de obra pública, días después de que la Legislatura declarara la emergencia edilicia en la ciudad.
"Obra que empieza, obra que termina". "Me indigna cuando me dicen que no es posible mejorar la infraestructura. No podemos engañarnos más con anuncios de obras que después no se concretan. En mi gobierno, obra que empieza es obra que debe terminarse en fecha. El gobierno tiene que cumplir con los presupuestos de inversión, y las empresas tienen que cumplir con los precios y los plazos", se comprometió.
Para el final, Macri dejó el tramo más político de su discurso, un mensaje de cuatro carillas que leyó en su totalidad casi sin levantar la vista.
Evaluó que su gestión "no va a ser fácil" y vaticinó que "van a poner palos en la rueda", aunque sin especificar de dónde podrían venir los escollos.
"No vengo a ser oposición de nadie. No voy a guiarme por banderas políticas o diferencias partidarias", añadió.
Antes de despedirse, habló directamente a Néstor y a Cristina Kirchner, con quienes admitió tener diferencias.
"Quiero saludar especialmente a la presidenta electa Cristina Fernández de Kirchner. Le deseo el mayor de los éxitos, porque su éxito va a ser el de todos los argentinos. Tenemos diferencias, pero de nuestra parte puede esperar seriedad, honestidad, buena fe y la vocación de resolverlas mediante el diálogo democrático. Nuestro desafío es común. No debemos perder energías en peleas inútiles", instó.
"También quiero saludar al presidente Néstor Kirchner. Todos saben que hemos tenido muchas diferencias. Siempre lo lamenté", sostuvo el jefe de gobierno.
El anteúltimo párrafo estuvo enteramente dedicado a Daniel Scioli. "También quiero saludar y desearle suerte al gobernador electo de Buenos Aires. La agenda metropolitana nos obliga a trabajar juntos. Nuestra responsabilidad es la misma. La General Paz o el Riachuelo no son una frontera, al contrario, nos integran y nos unen, tanto en lo bueno como en lo malo", graficó.
(DyN y Télam)