NUEVA YORK (DPA) - Will Smith ha salvado al planeta en varias oportunidades. Sin embargo, el héroe de películas como "Día de la Independencia" y "Hombres de negro" se enfrenta a una situación completamente diferente en su trabajo más reciente, en el que encarna al último superviviente de la humanidad.
En "I am Legend", que será estrenada en los Estados Unidos el próximo viernes, un solitario y delgado Smith se enfrenta a la dura realidad de ser el último habitante sano del planeta, después de que un virus que supuestamente acabaría con el cáncer aniquila la población mundial.
Su personaje es un ex militar y científico que habita en la desolada ciudad de Nueva York e intenta sobrevivir cazando venados en Times Square y plantando verduras en Central Park. Al mismo tiempo, su mayor motivación es hallar una cura contra el virus, mientras evita ser víctima de un grupo de criaturas nocturnas, ex humanos, que se alimentan de sangre y saben su paradero.
Smith y los productores del filme de ciencia ficción lograron lo que otras celebridades, como Arnold Schwarzenegger y el cineasta Ridley Scott, no pudieron lograr: conseguir los 150 millones de dólares necesarios para rodar el clásico.
"I am legend" es la tercera versión cinematográfica de la novela del mismo título, escrita en 1954 por Richard Matheson. Vincent Price protagonizó la primera, "The Last Man on Earth", en 1964, y Charlton Heston, la segunda, "The Omega Man", en 1971.
Los estudios Warner Bros. estaban interesados en volver a recrear la historia y cuando Smith se enteró, le pareció una buena oportunidad para explorar un personaje más oscuro, más crudo y comprometido que algunos de sus trabajos anteriores, en el mismo género.
Según el actor, tanto él como el productor y guionista Akiva Goldsman, quien escribió "Yo, Robot", otro filme de ciencia ficción protagonizado por Smith, buscaron durante varios años un proyecto que diera cierto tono dramático a una película de acción.
"La historia nace con un personaje y crece a partir de sus traumas y sus experiencias", explicó el actor, cuyo último trabajo fue el filme dramático "The Pursuit of Happyness", basado en una historia verídica.
"La historia detrás de la película 'I am Legend' surge a partir de la necesidad de tener esperanza", explicó Smith, en una entrevista reciente con el diario "The New York Times"
Francis Lawrence, que dirigió el filme, agregó: "Si uno le quita a una persona su mundo, su familia, ¿qué más le queda para superar esta situación y salir victorioso? ¿Qué es lo que le impide ponerse un revólver en la boca y disparar?".
Goldsman afirmó, por su parte, que tanto él como Smith creen que una película de acción puede incluir elementos dramáticos y que además puede contar asimismo con grandes actuaciones. "Una película puede ser entretenida e interesante al mismo tiempo", expresó.
El guionista, que tiene una larga experiencia reescribiendo guiones problemáticos para Warner Bors., aceptó el reto de producir "I am legend" en 2004 y decidió unir fuerzas con Lawrence, con quien había trabajado en el pasado en el filme "Constantine", protagonizado por Keanu Reeves.
Un año más tarde, se unió Smith al proyecto y los productores se comprometieron a iniciar el rodaje en 2007. Sin embargo, otra película protagonizada por el actor, "Hancock", que debía ser rodada previa a "I am Legend" comenzó a tener problemas de
producción y los estudios decidieron invertir el orden y filmar "I am Legend" primero.
Incluso después de comenzado el rodaje, los cambios en el guión continuaron. "Todos teníamos una visión diferente", recordó Lawrence.
Por su parte, Goldsman confesó que aprendió el arte de improvisar diálogo de Smith, mientras que Lawrence, para no perder tiempo de rodaje, estimuló a su elenco a poner mayor énfasis en sus emociones y actuación física frente a las cámaras que a las líneas del diálogo.
En la novela de Matheson y las versiones anteriores para cine, la historia tiene lugar en Los Angeles. Sin embargo, en esta oportunidad la acción transcurre en Nueva York, donde filmar escenas en las que no aparezca ninguna persona se convirtió en una de las tareas más difíciles para la producción.
La logística en Nueva York resultó un reto increíble, pero la alcaldía accedió finalmente a cerrar el acceso de varios sectores de la ciudad, incluyendo varias cuadras sobre la Quinta Avenida y el Washington Square Park, durante las noche y los fines de semana.
Un camión lleno de plantas importadas desde Florida fue necesario para darle una sensación de abandono a las calles. Además, fueron necesarios entre 1.000 y 2.000 extras para rodar una escena en la que una multitud escapa desesperada de la ciudad en cuarentena.
Otro reto para los productores fue recrear frente a las cámaras las criaturas nocturnas, sin que parecieran actores maquillados con prótesis.
Por esta razón, el director decidió realizar ciertos "retoques" en su apariencia mediante efectos especiales, lo cual significó varios millones de dólares extra en el costo del filme.
Según Lawrence, la situación recreada por la trama muestra cómo "algo terrible puede ocurrir pese a tener buenas intenciones". "El virus surge cuando un grupo de científicos quieren encontrar la cura para una enfermedad. Pero los accidentes pueden ocurrir en la realidad", concluyó.