Jueves 06 de Diciembre de 2007 Edicion impresa pag. 40 > Regionales
Sobisch fue al barrio de su infancia a inaugurar obras en un club

NEUQUÉN (AN).- Antes de irse, el gobernador Jorge Sobisch dejó inaugurada las obras de remodelación del club Villa María de Neuquén donde lo esperaron con un pasacalle que decía "Gracias Jorge Sobisch, 100% de Villa María", recordando su origen barrial y la reciente campaña presidencial. Llegó una hora tarde a la reunión en la que estuvieron sus viejos compañeros de fútbol, la banda de la Policía de Neuquén, algunos funcionarios y un par de medios de prensa.

El presidente del club, Julio

Argentino Almaza, fue el encargado de abrir la lista de oradores. Recordó a las viejas figuras del equipo rojiblanco y destacó que a pesar de haber prácticamente desaparecido de la mayoría de las competencias deportivas hoy están participando exitosamente de los campeonatos de tenis de mesa.

Después, los dirigentes y amigos del club que tiene sus instalaciones en cercanías del río Limay le dieron una sorpresa al mandatario.

Le dijeron que entre todos iban a descubrir una placa recordatoria pero en realidad le presentaron el nuevo nombre del salón de deportes, que se llama Jorge Omar Sobisch y así está escrito en la pared del salón.

Hubo emoción. Tanta que, al momento de hablar, el gobernador se animó a contar anécdotas: "Acá, en este lugar, me hicieron la despedida de soltero, no había nada, había mesas de madera de esas que se arman y le pidieron a mi hermano (Carlos) que diga unas palabras, a él nunca le gustaron los discursos pero aceptó... y apenas se paró se sintió el ruido de sillas. Estaba tan mamado que se cayó y no pudo debutar con los discursos", contó el gobernador.

Antes, en un cuadro, le entregaron la camiseta 5 que usó en sus años mozos y lo llenaron de elogios por haber logrado las obras con las que se intenta reactivar la entidad.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí