Una clínica evacuada en Regina, decenas de cirugías y prácticas suspendidas y un traslado masivo de la demanda de atención hacia los hospitales públicos fue la consecuencia directa de la primera jornada de paro de los trabajadores de la salud privada de Río Negro.

Después del mediodía de ayer el PAMI garantizó un pago de cuatro millones de pesos a la Federación de Clínicas, pero esa promesa no fue suficiente para la conducción del gremio ATSA, que ratificó anoche la continuidad de la protesta hasta mañana a las 24.

El titular del sindicato, Esteban Romero, advirtió incluso que si no tienen certezas absolutas sobre el pago de salarios atrasados y el aumento del 20% comprometido para diciembre, la semana que viene habrá otros tres días sin personal en los sanatorios.

El paro tuvo un alto acatamiento (superior al 70% promedio), en los tres valles de la provincia, registrándose en Bariloche la menor incidencia, según los datos aportados por el gremio.

Las guardias mínimas de enfermeros garantizadas por ATSA evitaron en gran medida la evacuación de internados que anunciaron los dueños de las clínicas, aunque en la Clínica Central de Regina la situación se hizo insostenible y seis pacientes fueron derivados al hospital durante la misma noche del lunes.

Sólo dos pacientes, en estado crítico y conectados respiradores, permanecían internados ayer en el área de terapia intensiva del mencionado instituto, con la permanencia de guardias mínimas para su atención, es decir un médico y un enfermero por turno.

El director de la Clínica Central, Jorge Álvarez, explicó que a partir de la notificación de los enfermeros, personal de servicios y administrativos sobre la adhesión a la medida de fuerza se suspendió la admisión de pacientes y se realizó la reprogramación de cirugías. El dato llamativo fue que hasta los médicos adhirieron a la protesta. "Entendemos que el pedido de los trabajadores es correcto y ellos saben de nuestro problema de falta de cobro. No obstante tenemos una expectativa de encontrar una solución" comentó Álvarez.

Por su parte, Mirian Fernández, a cargo de la dirección del hospital reginense, dijo sobre los traslados de internados que "si bien en los hospitales prácticamente se trabaja a 'cama caliente', no hubo inconvenientes para la recepción de estos pa

cientes".

La expectativa por una solución rápida al conflicto surgió después de que el gerente interventor del PAMI en Río Negro, Mario Porrino, garantizara a directivos de Feclir una transferencia de cuatro millones de pesos (la mitad de la deuda) para las próximas horas (ver aparte).

Como los propietarios de las clínicas dijeron esta semana que con 2,5 millones solucionaban los problemas coyunturales, no pocos vieron al conflicto cerca de destrabarse.

Sin embargo, el titular de ATSA recordó que "el PAMI siempre está a punto de pagar" y por eso ratificó el paro hasta que exista "una propuesta seria".

El gremio participó ayer de una nueva mesa de diálogo en la sede de Trabajo, en Viedma, que analizó otros aspectos relacionados con el sistema de salud en la provincia.

(Redacción Central / AVR)