NEUQUÉN (AN).- En la larga lista de explicaciones que, con contradicciones, salió a dar la semana pasada el gobierno en torno del intento de borrar la extensión de la concesión de Loma de La Lata, no hubo desmentidas para lo que dijo Guillermo Pereyra, jefe del sindicato petrolero: Rubén Patritti trabaja además para el gobierno como intermediario con las compañías del sector. Pereyra dijo que el ex ejecutivo de Repsol había sido contratado para intentar con las empresas una negociación de la prórroga de las concesiones de todas las áreas adjudicadas por Nación y con fecha de caducidad a partir del 2015.

Patritti logró el año pasado que el gobierno al que ahora al parecer asiste, reprogramara su deuda y la de otros bodegueros de El Chañar a a 20 años y con una tasa de interés muy baja. La decisión fue tomada por el directorio del Iadep. Las bodegas pagaban un interés del 8% anual y pasaron a tener un 5% fija hasta el quinto año, con la idea de que luego sea variable. La amortización a 10 años pasó a ser de 20. El período de gracia se cumplió y las bodegas deberían estar pagando; se sabe que algunas lo están haciendo.