Jueves 06 de Diciembre de 2007 Edicion impresa pag. 9 > Regionales
Ex directivos de Repsol, con bodegas en El Chañar
Rubén Patritti, ex ejecutivo de la empresa, fue clave en la prórroga de Loma de la Lata.

NEUQUÉN (AN) - Si terminara comprobándose que Repsol-YPF no cumplió con los compromisos de inversión en la provincia que exigía el acuerdo de prórroga de la concesión de Loma de la Lata, el gobierno quedaría frente a la paradoja de estar beneficiando con créditos blandos del Estado a los responsables de ese grave incumplimiento.

En pocos días asumirá el nuevo gobierno provincial. Heredará, entre tantas cosas, el expediente mediante el cual Jorge Sobisch acusa a Repsol-YPF de invertir poco más de 3.000 millones de dólares en yacimientos de Neuquén entre el 2000 y el 2005, en vez de los 3.500 comprometidos en el acuerdo firmado en Madrid.

El director de Exploración y Explotación para América Latina de Repsol en aquel entonces era Rubén Patritti.

Como máxima autoridad de la petrolera española en el país, fue factótum de la firma del acuerdo con Sobisch.

Patritti siguió en ese puesto mientras Alfonso Cortinas se mantuvo en la presidencia de la empresa.

Mientras tanto, el acuerdo se ejecutaba porque eran los años durante los que la compañía petrolera debía invertir los 3.500 millones de dólares, los primeros de un total de 8.000 millones a colocar hasta el 2017.

El ejecutivo se desvinculó de Repsol hacia el 2004. No se sabe en qué momento porque el gobierno provincial mantiene muy en reserva la información sobre los créditos del Iadep, pero Patritti recibió una serie de beneficios: aprobación de un proyecto de piscicultura en el río Limay, tierras en Picún Leufú y asistencia financiera para una bodega en San Patricio de El Chañar.

Por ahora Neuquén tiene vinos fabricados en seis bodegas. Cinco son de El Chañar: Fin del Mundo (de Julio Viola, el "patriarca" del valle vitivinícola), Familia Schroeder, NQN (Luis María Focaccia), Valle Pedido (Fernando Muñoz de Toro) y AEG (Adolfo Grittini). La restante, Bodega del Añelo (de Carlos Vidal), está en Añelo.

Pero hay dos bodegas más: Harvest, que es de Patritti, y Delta Este, que pertenece a Carlos Groppo, el otro ex directivo de Repsol YPF en tiempos de la firma del contrato por Loma de La Lata que recibió un crédito del Instituto Autárquico del Desarrollo Productivo (Iadep).

Por ahora ni Harvest ni Delta Este lanzaron sus vinos al mercado, pero sí participaron de la refinanciación que otorgó el gobierno provincial el año pasado.

En conjunto, las bodegas tienen una deuda con el Estado provincial de unos 300.000.000 de pesos.

La salida de Patritti de Repsol coincidió con el remplazo de Cortinas por Antonio Brufau, que rediseñó el organigrama de la empresa, creó una dirección para Argentina, Brasil y Bolivia y puso allí a Enrique Locutora.

No fue el único cambio porque la petrolera tejió una buena relación con el presidente Néstor Kirchner y, como reacción, hizo que Sobisch se colocara en la vereda de enfrente: cambió su política con Repsol lo que se manifestó en una serie de acciones cuyo último episodio fue el anuncio -luego revisado- de que la prórroga de la concesión de Loma de la Lata caía automáticamente por un incumplimiento grave de la compañía.

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