Jueves 06 de Diciembre de 2007 Edicion impresa pag. 4 > Nacionales
Intervino el gobierno nacional en el conflicto por el casino flotante

El Gobierno intimó ayer a la firma concesionaria del casino flotante de Puerto Madero a "cesar los despidos" de trabajadores y anunció sanciones para los efectivos de Prefectura Naval que reprimieron el martes por la noche al personal mientras se manifestaba frente al complejo.

La intervención oficial ocurrió en el marco de una jornada de protesta de trabajadores y dirigentes políticos de la oposición, que responsabilizaron al Gobierno Nacional por la represión ocurrida en Dársena Sur, que terminó con heridos y 11 detenidos, los que fueron liberados esta mañana. Tres prefectos heridos durante el enfrentamiento permanecían anoche internados, uno de ellos, el cabo segundo de la Prefectura Naval César Marconi, "en coma 4 por el golpe de una piedra en el rostro, tiene un derrame cerebral y sangre en uno de sus pulmones", añadieron las mismas fuentes.

El ministro del Interior, Aníbal Fernández, aseguró que la Prefectura Naval "no tenía instrucción de desalojar" y afirmó que "hay que separar a los responsables porque no estuvieron a la altura de las circunstancias", ya que las órdenes que tenían era "cuidar la situación y no participar activamente".

La intimación a Casino Puerto Madero fue realizada por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, quien requirió a la firma que "cese los despidos", "lo que fue aceptado" por la empresa, según confirmaron altas fuentes de la cartera y de la compañía.

Tomada convocó a la concesionaria y al sindicato de los trabajadores de juegos de azar (ALEARA) a una reunión para mañana a las 17 a fin de "encauzar el conflicto". El titular del gremio, el legislador porteño macrista Daniel Amoroso, declaró que los afiliados al sindicato "han decidió en forma mayoritaria retornar a sus puestos y negociar la reincorporación de despedidos en el ministerio de Trabajo".

Amoroso volvió a distanciarse de esa manera "del grupo muy minoritario de delegados con intereses políticos particulares, a los que no le interesa la solución del conflicto", al afirmar que fueron ellos los participantes de los incidentes del martes.

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