Jueves 06 de Diciembre de 2007 Edicion impresa pag. 4 > Nacionales
Vinculan el asesinato de hombre de Moyano a una interna sindical

BUENOS AIRES.- La Justicia argentina sospecha que el crimen de un dirigente sindical vinculado al líder de la CGT, Hugo Moyano, tuvo una motivación gremial o política, al descartar la hipótesis de un robo, indicó ayer una fuente judicial.

La investigación está centrada en el asesinato de Abel Beroiz (70 años), que era el tesorero del poderoso Sindicato de Camioneros cuando fue baleado y apuñalado en un confuso ataque el 28 de noviembre último, en la ciudad de Rosario, a 300 Km al norte de Buenos Aires.

La fuente vinculada al juzgado encargado del caso indicó que al ser desestimada la posibilidad de que los dos hombres que atacaron a Beroiz tuviesen móviles de robo, se intentará determinar la existencia de una lucha interna sindical y podría ser llamado a declarar Moyano, a la vez líder del gremio de camioneros.

Una señal de que hay una pelea en ciernes por el poder sindical la dio ayer el secretario general del sindicato Unión Obreros y Empleados Plásticos, Vicente Mastrocola, al cuestionar a Moyano. "La central obrera está vaciada porque no está representando realmente a todas las instituciones gremiales", dijo Mastrocola, quien representa al secretario general del Sindicato Gastronómico, Hugo Barrionuevo, jefe de la oposición interna al camionero.

Moyano es el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), que representa a unos 10 millones de trabajadores y tiene una postura afín a la del gobierno del presidente Néstor Kirchner.

El líder obrero había declarado que la CGT apoyará al futuro gobierno de la presidenta electa Cristina Kirchner si cumple con una recomposición general de salarios, devaluados por una inflación real anual de un 20%.

Los mayoritarios sindicatos peronistas representan uno de los pilares históricos que sostienen a los gobiernos de esa extracción política.

Familiares de Beroiz, hombre de confianza de Moyano, reconocieron esta semana que el tesorero estaba amenazado de muerte.

"Esto huele a lucha interna sindical", dijo a la prensa la fiscal del caso, Rita Schiapapietra. Los gremios opuestos a Moyano arreciaron en la última semana sus críticas, cuando faltan cinco días para que asuma Cristina Kirchner, quien deberá lidiar con una inflación creciente y ha propuesto un pacto social para controlar la ola de reclamos salariales que se avecinan. (AFP)

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