Jueves 06 de Diciembre de 2007 Edicion impresa pag. 34 > Policiales y Judiciales
"Es algo que te nace de las tripas"

NEUQUÉN (AN).- ¿Pudo el miedo tener paralizado a Andrés Bo a tal punto que durante 33 días no se atrevió a contarle a nadie que vivía al lado de un asesino? "No es miedo, no sé cómo explicarlo... es algo que te nace de las tripas", intentó justificarse el imputado de encubrimiento. En la audiencia de ayer su pareja, Paula Ballisteri, utilizó casi las mismas palabras para describir el terror que les inspiraba Jorge Jorajuria.

La mujer mencionó varias veces "el viaje" como el punto de quiebre en sus vidas. Se refirió así al 6 de octubre del año pasado, cuando su marido trasladó a Jorajuria hasta Neuquén. Ese día, según las pericias, asesinaron a Venegas.

Ballisteri relató que su marido regresó "descompuesto" y le contó "que este tipo (por Jorajuria) había matado a una persona, que lo amenazó varias veces. Ahí empezó nuestro calvario".

Le preguntaron una obviedad: si desde ese momento hasta un mes después, cuando Andrés Bo y Jorajuria fueron detenidos, no tuvieron ninguna oportunidad de contarle a alguien lo que sucedía. "Lo pensábamos todos los días, pero era más fuerte el miedo. Cuando ves al tipo acariciando a tu hijo... es muy fuerte", respondió conteniendo el llanto.

Al parecer Bo ignoraba el revuelo que había causado la desaparición de Venegas. No sólo guardó silencio; también compró un cobertor para tapar la camioneta Caddy de la víctima que estaba en el patio de la casa de Jorajuria.

El mismo día que lo detuvieron pidió declarar de inmediato, y su aporte fue valiosísimo para el esclarecimiento del caso.

Está en libertad, imputado de encubrimiento. No trascendió ayer si mantendrán la acusación.

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