Jueves 06 de Diciembre de 2007 Edicion impresa pag. 36 > Policiales y Judiciales
Pidieron la absoluciónde tresuniformados

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La falta de pruebas para sostener la acusación obligó al fiscal de Cámara, Enrique Sánchez Gavier, a pedir la absolución de tres policías que llegaron a juicio acusados de golpear a un menor mientras estaba detenido en un pasillo de la comisaría Segunda.

El menor no se presentó a declarar en el debate y tampoco su madre, que fue la denunciante, y aunque declaró otro menor que habría sido testigo de los hechos, el fiscal entendió que su testimonio no alcanzaba para incriminar a los denunciados.

Es la segunda causa por vejaciones que se debatió esta semana en los tribunales, ambas con idéntico final, por falta de pruebas objetivas y por ausencia de los presuntos damnificados.

El fiscal Marcos Burgos le imputó a los policías Sandro Soria, Hugo Ayala y Miguel Paillalef, todos de entre 38 y 45 años, que el 9 de abril de 2005, en horario no precisado, pero ubicable entre las 17:20 y las 23:55, golpearon con cachiporras y un trapo mojado a un menor que estaba sentado en un pasillo de la comisaría, a quien habían detenido como presunto autor de un hurto.

Durante la audiencia declararon los tres imputados para negar los cargos que le atribuían. Paillalef dijo que ese día había trasladado al menor a la comisaría y que lo conocía de verlo en esa dependencia. Soria expuso que ese día se desempeñó como chofer de uno de los móviles y no había estado en la comisaría, y Ayala aceptó haberlo trasladado a la comisaría en un móvil, pero negó haberlo maltratado.

La pena mínima para el funcionario que cometa el delito de vejaciones es de un año de prisión y el doble de inhabilitación.

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