SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El Departamento Provincial de Aguas realizó ayer el primer deslinde administrativo del lago Nahuel Huapi, que fijó el límite entre lo público y lo privado en el emblemático balneario de Bahía Serena, en lo que fue considerado como un "acto fundacional".
La demarcación sobre el terreno de la línea de ribera, corporizada en la cota 770,4 sobre el nivel del mar, demandó algo más de cuatro horas y contó con una nutrida concurrencia. Junto a los técnicos del DPA estuvo el representante de la Fiscalía del Estado, Roberto Stella; el delegado de Catastro, Cristian Muller; representantes del Parque Nahuel Huapi y el municipio, la concejal Sandra Guerrero y los vecinos autoconvocados por Bahía Serena.
En contrapartida, sólo uno de los propietarios privados afectados por el deslinde envió un apoderado, mientras que el otro intentó detener el acto planteando su nulidad mediante un recursos que fue desestimado por la Fiscalía de Estado.
Las mediciones, seguidas por la colocación de tres jalones de hierro empotrados en el suelo arenoso y una importante cantidad de estacas de madera de baja altura que contornearon sobre el terreno la línea de ribera se realizaron con absoluta tranquilidad en una soleada pero ventosa mañana.
El delegado del DPA, Gabriel Sora, destacó que no hubo ninguna objeción formal y que a partir de este acto se elevará un informe a Catastro para que el deslinde quede asentado en los títulos de propiedad.
"A partir de este informe si se produce un movimiento de títulos (venta u otros) los propietarios tendrán que hacer una nueva mensura ajustando los nuevos límites al deslinde", explicó el funcionario a "Río Negro".
La frontera trazada sobre la arena dejó expuesto con claridad el avance de los privados sobre el lecho del lago y el área de uso público.
El cantero del restaurante emplazado sobre la zona oeste del balneario quedó atravesado por la línea de ribera y la mayor parte de esa
construcción sobre la zona de retiro municipal, mientras que en la punta este se redujo el área de implantación pretendida para un complejo turístico.
Muller destacó la importancia de este primer deslinde en el lago Nahuel Huapi y recordó que "el espacio público es imprescriptible". Por su parte Guerrero calificó el acto de "fundacional" porque "pudimos delimitar un espacio para nosotros que tenemos que cuidar entre todos".
La concejal reflexionó sobre los espacios de disfrute público que los gobiernos de facto cedieron a los propietarios privados -modificando el Código Civil- y planteó la necesidad de "generar una política a 100 años desde le Estado Nacional para recuperar esos espacios".
Por su parte, la vecina autoconvocada Ana Wieman ponderó la demarcación que servirá "para que los propietarios y nosotros sepamos donde estamos parados".
La persistente demanda y el trabajo desplegado por los vecinos de Bahía Serena en los últimos tres años fue la punta de lanza del movimiento por las costas libre, captado y abordado con seriedad por el Concejo Municipal que lo tradujo en un significativo cambio normativo.
De hecho, el DPA decidió fijar la línea de ribera de Bahía Serena y deslindar el espacio público del privado a partir del claro interés demostrado por las agrupaciones vecinales que reclamaron el "uso y goce público" de ese tradicional balneario.
