PARÍS/MADRID (DPA) - Cuatro días después del atentado que costó la vida a dos agentes de la Guardia Civil española en el sur de Francia, la policía de ese país capturó ayer a dos presuntos terroristas del grupo armado vasco ETA sospechosos de haber estado implicados en el ataque, informaron fuentes oficiales en Madrid.
Los detenidos, un hombre y una mujer, podrían incluso ser los autores materiales de los disparos que el sábado causaron la muerte al agente Raúl Centeno y heridas de gravedad a su compañero Francisco Trapero, quien murió ayer tras permanecer varios días en coma en un hospital de Bayona, en el sur de Francia.
Los presuntos etarras estaban armados y fueron capturados en las inmediaciones de un hotel de la pequeña localidad de Chateauneuf de Randon, cerca de Toulouse, luego de que algunos ciudadanos alertaran a la policía de la presencia en la zona de una pareja sospechosa que hablaba francés con un fuerte acento español, informó el Ministerio del Interior en Madrid.
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, señaló desde Italia, donde se encontraba de visita oficial, que es "probable" que los arrestados sean los autores de los asesinatos, y añadió que si ello se confirmara, "todo el peso de la ley y la Justicia caerá sobre ellos para siempre". En sus palabras, las detenciones son fruto del "grandísimo esfuerzo" y de la colaboración de las policías francesa y española, por lo que trasladó su "más sincera felicitación" a las fuerzas y cuerpos de seguridad y al gobierno galo.
La policía francesa manifestó por su parte que tiene "elevadas sospechas" de que los dos detenidos, que portaban una gran cantidad de dinero en efectivo y que fueron trasladados a París para someterlos a más interrogatorios, participaron en el atentado del sábado.
La presunta etarra capturada fue identificada como Saioa Sánchez Iturregi, alias "Hintza", una de las militantes más buscadas del grupo armado vasco. Esta mujer, de 26 años, está considerada como la última jefa que tuvo el comando "Vizcaya" de ETA, uno de los más peligrosos de la organización. Sobre ella además pesaba desde el 14 de julio una orden de busca y captura por formar parte supuestamente del "comando Larrano" que planificaba atentados en la región de Cantabria.
