Lunes 03 de Diciembre de 2007 Edicion impresa pag. 22 > Internacionales
Colombia ratifica el fin de las gestiones de Venezuela

BOGOTÁ / CIUDAD DE MÉXICO.-El gobierno de Colombia descartó ayer que el presidente venezolano, Hugo Chávez, y la senadora colombiana Piedad Córdoba sean nuevamente facilitadores de un intercambio humanitario con las FARC, mientras que la política acusó a Bogotá de haber escondido pruebas de vida de los rehenes.

El alto comisionado para la paz, Luis Carlos Restrepo, expresó que las labores que realizaron Chávez y Córdoba durante los últimos tres meses con los insurgentes para lograr un intercambio de rehenes por rebeldes presos "no fueron sustantivas" y remarcó que por ello fue suspendido su trabajo.

"Lo que el gobierno por supuesto no ve convenientemente es reanudar una mediación y una facilitación, que por muchas razones conocidas por el público debió ser suspendida", aseveró Restrepo a periodistas.

El funcionario afirmó que nunca Chávez ni Córdoba le plantearon al gobierno colombiano la posibilidad de que las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) podían liberar a un grupo de secuestrados antes de fin de año. "Ahora terminada su gestión, siguen haciendo anuncios públicos que a nosotros nos asombran, porque no vemos qué fundamento tienen. Y si eso es así, si ellos tienen la certeza de que las FARC van a liberar a unos secuestrados y las FARC tienen esa decisión (...), nosotros no vemos ningún problema en eso", añadió.

Durante una visita de familiares de secuestrados en manos de las FARC, Córdoba le propuso ayer al presidente Álvaro Uribe que le permita a ella y el mandatario venezolano reanudar la mediación del intercambio humanitario.

A su turno, la legisladora defendió su labor y dijo que prueba de ello fueron las pruebas de supervivencia, que fueron decomisadas por el Ejército. Córdoba acusó al presidente Uribe de haber "escondido" varios días las pruebas de vida de los rehenes, en una entrevista que publicó hoy el diario mexicano "El Universal".

"Esas pruebas de vida fueron escondidas por el gobierno para que no pudiésemos llevarlas a la reunión con el presidente Nicolás Sarkozy", quien presiona en favor de la liberación de una de las rehenes, la ex candidata presidencial Ingrid Bentancourt, dijo Córdoba. A esa reunión asistió el 20 de noviembre en París el presidente venezolano, que también actuaba como mediador. Un día después, Uribe decidió poner fin a las gestiones de Chávez y Córdoba, alegando que un llamado de teléfono de ambos al comandante del Ejército de Colombia, general Mario Montoya, no encajaba en lo pactado con el gobierno de Bogotá.

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