NEUQUÉN (AN)- El juicio oral por el asesinato del comerciante Julio Venegas tendrá un comienzo polémico: el principal acusado del crimen, Jorge Jorajuria, pedirá un careo con Andrés Bo, el hombre que lo acusó. Además planteará que la justicia neuquina no puede juzgarlo, ya que el cadáver de la víctima apareció en territorio rionegrino y es la justicia de esa provincia la que debe investigar el caso.
La estrategia fue adelantada a "Río Negro" por el defensor de Jorajuria, Jorge Larrea. También anticipó que su cliente dará su propia versión del hecho, según la cual el autor del crimen fue Bo. "Va a declarar en la primera audiencia", afirmó el abogado.
La movida de Jorajuria no tomará por sorpresa al defensor de Bo, Ricardo Cancela: durante la instrucción del caso ya recibió una imputación similar. Pero por ahora Bo está en libertad acusado sólo de "encubrimiento".
El juicio comenzará mañana en la Cámara Criminal Segunda, que estará presidida por José Andrada con Emilio Castro y Héctor Dedominichi como vocales. Los fiscales serán Alfredo Velasco Copello y Sandra González Taboada, y hay tres querellantes: Rolando Villasuso por la madre de la víctima, y Guillermo Álvarez y Néstor Schlapffer por la viuda del comerciante.
Los testigos son diez, cuatro están citados para la
primera audiencia y el resto para la segunda, a realizarse el miércoles. Si no se producen imprevistos, el jueves serán los alegatos.
Jorajuria llega al juicio con la situación más complicada: lo acusan de "homicidio agravado por alevosía y portación ilegal de arma de fuego". La pena prevista para esos delitos es prisión perpetua.
La pieza clave de esta causa es Andrés Bo, cuya confesión permitió esclarecer el caso, aunque hay otros elementos que podrían jugar en su contra del principal imputado (ver aparte).
Venegas (40), un comerciante dedicado a la reparación de electrodomésticos, desapareció el 6 de octubre del año pasado. Su cadáver fue hallado más de un mes después, el 14 de noviembre, en un paraje cerca de El Bolsón.
En El Bolsón tienen domi
cilio Jorajuria y Andrés Bo. Ambos viajaron a Neuquén el día de la desaparición del comerciante, se separaron en Plottier y volvieron a reunirse en el camino de regreso, que Jorajuria recorrió manejando la camioneta Volkswagen Caddy de la víctima. Según la acusación, llevaba el cadáver en la caja.
Venegas fue asesinado cuando estaba al volante de su camioneta y alguien sentado en el lugar del acompañante le vació el cargador de un revólver calibre 38. Tres balazos le impactaron en el cuerpo.
El móvil habría sido una deuda que Jorajuria mantenía con el comerciante neuquino.
Lo que no se pudo determinar con precisión es el lugar donde ocurrió el crimen. De acuerdo con el trabajo de los forenses, fue en una zona indeterminada entre Neuquén y Plottier. Es uno de los aspectos que pone en duda el defensor Larrea; por eso cuestiona que la justicia neuquina sea competente para intervenir en el caso.
Un planteo similar ya fue desestimado en primera instancia.
