NEUQUEN.- Una gran sorpresa causó la inédita y sorpresiva visita de los padres de Carlos Fuentealba al gobernador neuquino Jorge Omar Sobisch. A horas de cumplirse ocho meses del asesinato del docente, Gilberto Fuentealba Portuzé y Berta Gómez entregaron una carta al mandatario donde expresan que quieren “dejar en claro que como cristianos no culpamos a nadie por lo sucedido con la vida de nuestro querido hijo el pasado 4 de abril de 2007”.
Los progenitores del maestro, oriundos de Junín de los Andes, no habían tenido una participación visible tras la represión que terminó con la vida de su hijo. Llama la atención que hayan decidido reunirse con el gobernador quien es blanco de los principales reclamos por la muerte de Fuentelaba.
En otro pasaje de la misiva, dada a conocer a la prensa, dicen que “es la justicia la que debe averiguar las responsabilidades de su muerte” y agregan el pedido para que “dejen a nuestro hijo en paz”.
Le pidieron al mandatario y “a través suyo a toda la comunidad” que “el nombre de nuestro hijo sea dejado en paz”. “Necesitamos que dejen de nombrar a nuestro hijo, que nos permitan vivir el duelo de su muerte en familia, hacia adentro, ya no queremos ver ni escuchar su nombre en ninguna propaganda pública, que solo hace más profunda la herida y acentúa el dolor”.
Las palabras finales de las líneas entregadas en manos de Sobisch dicen: “rogamos a Dios y a la justicia de los hombres que pronto dejen a nuestro hijo descansar en paz”.
Fuente: AN y DiariamenteNeuquen