El presidente de la Unión General de Tamberos de la Argentina, Guillermo Draletti, manifestó ayer su rechazo a la decisión de reducir el precio que la industria paga al tambero, y alertó que "en el país de las vacas, se va a terminar importando leche".
Draletti precisó que en 2006 fue "un año muy feo, con inundaciones, sequía y hasta nieve en algunas cuencas", y subrayó que "mucha gente perdió dinero y cerró".
"Se había recuperado un poco el valor a 83 centavos de pesos el litro de leche en la tranquera del tambo, pero por una decisión de la Secretaría de Comercio, no fue una resolución, se ordenó bajar esos precios", indicó el dirigente empresario. Aseguró que el se
cretario de Comercio, Guillermo Moreno, extorsionó "a las grandes industrias que si no cumplen, no le permiten exportar".
Draletti sostuvo que "la solución no es bajarle el precio al tambero", y aseguró que "esto hace peligrar el abastecimiento en el próximo in
vierno". Con todo, advirtió que "se va a terminar importando leche en el país de las vacas".
"Deseamos equivocarnos, pero por cómo vino el año, si ahora ocurre esto -por la baja del precio-, mucha gente está bajando los brazos, queriendo vender sus vacas, y esto es peligroso", afirmó el empresario. Indicó que "un tambo se cierra en un día y cuesta cuatro o cinco años volver a abrirlo", por lo cual concluyó que "es mucho más fácil y tranquilo plantar soja y a otra cosa: no hay que trabajar en Navidad, ni en las vacaciones".
"Esperamos una reflexión. Que la nueva presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) que ha recorrido zonas tamberas le diga a sus subordinados 'no se equivoquen con esto'", abogó Draletti. Señaló que "hay que generar mayor inversión para producir más leche, y así poder exportar y cubrir tranquilamente el mercado interno". (DyN)
