BUENOS AIRES (DyN).- Familiares de las víctimas de Cromañón marcharon anoche a Plaza de Mayo para repudiar la decisión de la Cámara Nacional de Casación Penal de excarcelar a Omar Chabán, y para reclamar justicia al cumplirse 35 meses desde la tragedia.
"No vamos a responder al hostigamiento con otra cosa que no sea marchar. Cuando la Justicia no responde, lo que corresponde es la marcha", dijo Silvia Bignani a la prensa, antes de salir del "santuario" del barrio porteño de Once, donde se recuerda a los 194 muertos a consecuencia del siniestro del 30 de diciembre de 2004 durante un recital del grupo Callejeros.
La frase de la mujer sintetizó la bronca de los padres de los fallecidos, pero también la decisión consensuada de no responder en forma violenta contra la decisión de la Justicia, a la que consideraron "un palazo" o "un cachetazo" a la memoria de sus hijos.
La indignación inicial por la noticia de la excarcelación de Chabán llevó a Miriam Chaparro, madre de una de las víctimas, a amenazar con "hacer justicia por mano propia". Pero el consuelo mutuo hizo calmar los ánimos y proponerse "sólo marchar" para reclamar justicia.
Al llegar a Plaza de Mayo, los familiares con una bandera argentina con las fotos de los fallecidos se concentraron frente al vallado que impide llegar hasta la Casa Rosada y desde allí exigieron justicia al presidente Néstor Kirchner.
Un camión hidrante, otro de la Guardia de Infantería y efectivos policiales acompañaron discretamente el desplazamiento de los manifestantes.
"Cárcel a (Aníbal) Ibarra y a (Chabán) responsables de la masacre de Cromañón", fue el reclamo de padres y amigos de las víctimas en la histórica plaza, tras repetir el ritual de nombrar uno a uno a los muertos al grito de "justicia".
Antes de salir del "santuario", Nilda Gómez trasmitió el temor de los familiares de que Chabán vuelva a fugarse tras quedar en libertad para evitar el juicio oral en su contra, en una improvisada conferencia de prensa. "Que no pase la gran (Alfredo) Yabrán", advirtió en alusión a las versiones que suponen que el empresario telepostal cambió su identidad.
