NEUQUÉN (AN).- El intendente Horacio Quiroga destacó el crecimiento urbano de Neuquén en sus ocho años gobierno generando los medios necesarios para la creación de nuevos espacios públicos, mejores servicios, más edificios y obra pública. Y a su vez aseguró que esta proyección de ciudad tiene asegurada la continuidad en la gestión de su delfín, el próximo intendente Martín Farizano.

Quiroga efectuó un relato sobre las políticas estratégicas que llevó adelante para transformar "el pueblo grande que recibí y cómo es la ciudad que entregaré el 10 de diciembre".

Lo hizo anoche en una de sus últimas presentaciones oficiales como intendente, en instalaciones del Museo Nacional de Bellas Artes. En la entrada parientes de Raúl Pili, el hombre que se prendió fuego para impedir que demolieran su casa, repartieron panfletos contra Quiroga.

Lo del intendente no fue una rendición de cuentas ni tampoco una despedida; de hecho el "clima" del acto fue más festivo que emotivo, como quien se va para volver.

Quizá por ello Quiroga expresó que el 11 de diciembre ocupará el "cargo de neuquino" y velará por los 90.000 ciudadanos de la provincia que lo votaron en las elecciones a gobernador, el pasado 3 de junio, aunque no haya ganado. "Asumo mi responsabilidad de representación activa colaborando con el gobierno de Martín Farizano, pero también transmitiendo las inquietudes de aquellos a los que debo y quiero representar", advirtió. A su particular platea Quiroga le relató los ejes de su gestión. También le habló sobre el concepto "evolución", entendido como el desarrollo o la transformación de una ciudad en un proceso continuo, imparable, "es una evolución que comenzó en 1999 y no se detiene", repitió.

"La continuidad de la gestión está garantizada con Martín Farizano. Es importante saber que todo el esfuerzo de mucha gente en estas dos gestiones, como así también la visión y el plan estratégico concebido tendrán continuidad en un hombre que creció a mi lado", insistió.

El acto fue puntillosamente cuidado: hubo imágenes, videoclips, fotografías y filmaciones mostradas en la pantalla de plasmas colocados en el pasillo del museo. Todo arrancó con un video con declaraciones periodísticas de Quiroga en abril del 2000 acerca de cómo pretendía transformar a Neuquén, sus objetivos y ambiciones. Hablaba en aquella oportunidad sobre la construcción de la nueva terminal, del museo de Bellas Artes, la reformulación de la Plaza de las Banderas, del parque central y del pavimento, entre otras cuestiones que remarcó, fueron cumplidas.

En otro pasaje, se refirió al primer proyecto habitacional dentro del ámbito municipal que "no pensábamos asumir y lo hicimos por la retirada del gobierno provincial". En este renglón incluyó a los loteos sociales que abrazaron a 3.724 familias; las viviendas ejecutadas con fondos de la Nación y el municipio; y la propuesta de urbanización de 500 hectáreas en la meseta con entidades intermedias. En el acto hubo manejo de comunicación no verbal: las imágenes que se pasaban a modo ilustrativo mostraron que en materia de obra pública Quiroga invirtió el 32% del presupuesto contra un modesto 8% destinado por sus antecesores.